La Personería de Bogotá reveló que ha recibido múltiples quejas porque los dueños de los llamados paga diarios en el centro de la ciudad estarían cortando los servicios públicos como agua, luz y gas para obligar a los moradores a salir de las habitaciones.
Al respecto el órgano de control pudo establecer que pese que terminó el plazo de la primera la cuarentena obligatoria, la Secretaría de Hábitat no reglamentó las ayudas de arrendamiento de menos de 30 días y solicitó de nuevo al Distrito su adopción y puesta en marcha inmediata para detener el drama que afecta a miles de personas que viven en los paga diarios de la ciudad.
Los más afectados por este problema en Bogotá son vendedores informales, indígenas, ayudantes de la construcción, personas en condición de discapacidad, trans, trabajadoras sexuales, migrantes, entre otros.
También solicitó al Distrito que informe con precisión cuáles alojamientos temporales se van a habilitar, especificando la población potencialmente beneficiaria y la fecha de entrada en operación.