Con la utilización de un francotirador fue asesinado en Bogotá, Juan Sebastián Aguilar, un esmeraldero oriundo de Chiquinquirá, Bogotá, quien hizo parte del esquema de seguridad de Víctor Carranza.
Aguilar era dueño de la empresa de vigilancia privada, Seguridad Oriental Ltda, firma con la que prestaba este servicio al sector esmeraldero como Esmeraldas Mining Services (EMS) y Colombian Shared Services (CSS). Fue además socio de Jesús Hernando Sánchez Sierra, Carlos Julio Molina Murcia, Jonatan Carranza Vidal, Edwin Molina y Héctor Hugo Rodríguez Daza, dedicados a la explotación y comercialización de esmeraldas.
Los encargados de los temas de seguridad en Bogotá reconocieron que es la primera vez que en Bogotá se utiliza un francotirador para cometer un asesinato.
