Durante la audiencia pública celebrada en Bogotá para escuchar a los diferentes actores interesados en la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca, hubo voces a favor y en contra de la iniciativa aprobada por legislativo y sancionada por el presidente Iván Duque.
“Hoy damos un paso para saldar una deuda histórica de ciudad y de región, le apostamos a consolidar una institucionalidad que nos permita trabajar de manera conjunta entre Bogotá y Cundinamarca”, manifestó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández, en medio de su discurso en el acto de instalación.
La mandataria local recordó que alrededor de dos millones de personas comparten diferentes intereses entre la capital del país y los municipios de Cundinamarca, lo que obliga al departamento y a Bogotá a trabajar de manera mancomunada.
Al respecto la concejal de la Colombia Humana, Susana Muhamad, considera que el Distrito debe decir si esto conlleva a la implementación de más impuestos para los ciudadanos, como por ejemplo, “la sobretasa por valoración de las obras que realice la región, cobros por la participación de la región en plusvalía de estas obras, y por medio de los concejos municipales puede aprobar una sobretasa por delineación urbana, y además en el futuro puede haber una sobretasa sobre el predial”.
En igual sentido se manifestó el diputado de Cundinamarca, Wilson Flórez, quien dice que esto traerá una carga tributaria para los municipios y para el mismo departamento.
El representante electo por Cundinamarca, Eduard Sarmiento, reclamó que no se haya celebrado una consulta popular que permitiera a los ciudadanos de cada municipio interesado en esta asociatividad, expresar su opinión mediante el voto si está o no de acuerdo con que su territorio ingrese a la Región Metropolitana.
Sarmiento dijo además que hay temas que tampoco es claro la manera en como esta operará, vaticinando además que habrá un choque de trenes cuando un ente acuda a la autonomía territorial para tomar decisiones en los planes de desarrollo y de ordenamiento territorial.
El debate continúa al interior de las corporaciones de cada uno de los territorios interesados en participar de la Región Metropolitana en donde se dará la autorización o se negará sus respectivos ingresos.