Varios parches y combos de ciudadanos y organizaciones creemos que una reforma a la policía debe incluir una transformación integral de la carrera policial desde la incorporación hasta el retiro de las y los miembros uniformados. Una transformación que reconozca e incorpore una educación y profesionalización con enfoque ciudadano, de derechos humanos, un enfoque territorial, diferencial y de derechos humanos de las mujeres.
Sugerimos que esta reforma en materia de educación y formación de la policía incluya los siguientes puntos:
En primer lugar, proponemos una educación con apertura institucional, fundada en la construcción colectiva de una doctrina democrática para la paz y cuya estructura esté dividida en formación y entrenamiento policial, como garantía del artículo 218 de la Constitución Política de Colombia.
En segundo lugar, creemos, por un lado, que el entrenamiento policial debe estar a cargo de la Dirección General de la Policía y deberá basarse en un enfoque adaptativo y situacional, diferencial, de derechos humanos y de servicio comunitario. Por otro lado, creemos que la formación policial debe estar a cargo de la Dirección General de la Policía, pero bajo los lineamientos definidos por una Comisión de Formación Policial con representación ciudadana.
Esta comisión sería un mecanismo del más alto nivel encargado de orientar la formación policial y de emitir directrices sobre el conjunto de disposiciones sustanciales y procedimentales, plan de estudios, metodologías, enfoques y lineamientos de las escuelas de policía, sistemas de evaluación, profesorado y todo lo relativo al sistema de formación policial. Para lograr ese propósito, proponemos que la integre un/a delegado/a del Ministerio de Educación, un/a delegado/ de la Defensoría del Pueblo, dos representantes de las universidades y dos representantes de las organizaciones de Derechos Humanos.
Asimismo, creemos que el proceso de formación policial debe ser integral y permanente, por ello, se deberá garantizar la formación permanente de todo miembro de la Policía Nacional, la cual tendrá por objeto asegurar el honor y apertura institucional, actualizar el nivel de capacitación de los miembros de la Policía Nacional y contar con una formación y especialidades del servicio ajustadas a las necesidades de la ciudadanía y de las autoridades locales.
En ese sentido, proponemos que la Dirección General de la Policía cree un Programa de Formación Permanente Policial – PFPP, que tenga el aval de la Comisión de Formación Policial, dirigido a la cualificación y mejoramiento profesional de los miembros de la institución en cada uno de sus componentes del servicio; que propicie el intercambio de experiencias exitosas y la consolidación de redes académicas que permitan fortalecer la construcción colectiva de una doctrina democrática para la paz.
En tercer lugar, con respecto al entrenamiento policial, creemos de enorme importancia que esté orientado y dirigido, en todos los grados, a la adquisición de habilidades para la toma de decisiones en entornos complejos. Esto, porque evidenciamos que, más allá de la creación de protocolos, cada uno de las y los miembros de la Policía Nacional debe estar en la capacidad de atender cualquier situación bajo la garantía del respeto y protección de los derechos humanos, y, especialmente, de los grupos poblacionales tradicionalmente vulnerados y estigmatizados por la fuerza pública.
Si te interesan estas propuestas, tienes ideas o quieres ser parte del combo te invitamos a unirte a la iniciativa #AReformarLaPoliciaYA ¡Esta propuesta es tuya, nuestra y de todas y todos los quieran aportar!