Un nuevo desacuerdo se presenta en las sesiones de las comisiones y plenaria del Concejo de Bogotá por cuenta de que algunos cabildantes se registran desde la virtualidad, a pesar de que existe una resolución que obliga a la presencialidad, exceptuando los casos en que la persona pueda certificar que está contagiada de Covid19.
Durante la presidencia de la concejal María Fernanda Rojas se expidió una directiva que obliga a los miembros de las comisiones a registrarse de manera presencial en las sesiones, dejando a quienes no pertenecen a estas pero que deseen participar, hacerlo de manera virtual. Por ejemplo, si un concejal de la Comisión de Gobierno desea hablar en la sesión de la comisión de Hacienda, puede hacer su registro sin ningún problema de manera virtual a diferencia de quienes si pertenecen a la célula respectiva.
El asunto es que muchos de quienes no pertenecen a la comisión citante a debate, se registran desde la virtualidad y no queda claro si están o no en la sesión.
A un concejal de Bogotá se le paga por sesión en la que se registra un monto de 1.500.000 pesos, lo que deja la sospecha de si la idea de registrarse virtualmente a un debate en una comisión a la que no se pertenece, se hace únicamente con el ánimo de sumar días pagados, sin que necesariamente se esté pendiente de las intervenciones y sin que vaya a ser partícipe de esta.
Este ha provocado la molestia en quienes si asisten de manera presencial a las comisiones y plenaria, quienes piden seriedad a sus colegas y a hacen un llamado a las directivas a hacer cumplir las resoluciones que se han expedido.