En esta segunda entrega el candidato al Concejo de Bogotá Martín Rivera en entrevista con Confidencial Colombia, habla sobre sus preocupaciones por el manejo administrativo de la Universidad Distrital.
¿Tiene justificación que el Concejo de Bogotá no ejerza el control político sobre una institución como la Universidad Distrital?
Martín Rivera: Es un tema muy complejo. La administración de esta universidad está muy cooptada, problema que se ha venido presentando desde mucho tiempo atrás. La Alcaldía de Petro no pudo hacer mayor cosa por recuperarla. Hay indicios de tráfico de influencias de algunos concejales y de actuación irregular de personal administrativo, lo que obliga a la Fiscalía General de la Nación a actuar de manera rápida, investigando como se requiere.
¿Cuáles son los casos que más le llaman la atención?
Martín Rivera: Nos hablan de una compra de camionetas por 10 mil millones de pesos. Esta es una de los tantos casos de los manejos que preocupan en una universidad que maneja un presupuesto anual de 332 mil millones de pesos. Si usted va y mira la sede de Bosa está sin terminar, lo mismo la sede tecnológica en Ciudad Bolívar, la de la Macarena presenta fallas en su infraestructura, lo que evidencia fracturas administrativas muy grandes. Alcalde o Alcaldesa que llegue, debe poner especial atención a este asunto y el Concejo debe ejecutar un control político que ayude a garantizar un buen funcionamiento.
¿Quiere decir que las sedes Bosa y Ciudad Bolívar se están convirtiendo en un elefante blanco?
Martín Rivera: Ya lo son, pero eso no justifica que los estudiantes inconformes arrojen artefactos explosivos dentro del edificio de la sede de la 42 con Séptima. La Universidad Distrital debe ser la joya de la corona de la educación en el Distrito, porque debe ser el cierre del ciclo estudiantil de la educación pública en Bogotá.
Con esa mal versación de fondos en la Universidad Distrital, ¿es posible ampliar la cobertura estudiantil a 250 mil cupos como lo propone el candidato Hollman Morris?
Martín Rivera: Hasta no tener el control total de la administración en la universidad es imposible pensar en una propuesta semejante. Este problema lleva décadas y ningún alcalde ha sido capaz de frenar esta empresa criminal.
En el momento en que fue senadora, Gina Parody denunció con un video, la presencia al interior de la universidad de grupos de milicias urbanas, que algunos aseguran todavía existen…
Martín Rivera: Esto solo sirve para estigmatizar a la universidad pública. No puedo decir que no exista, pero sería un error pensar que, por esto, está pasando lo que está pasando. Esto es un problema de corrupción de personas que se están lucrando.
La corrupción en la Universidad Distrital deja ver que el Carrusel de la Contratación en Bogotá no se ha destapado del todo, ¿Cómo hacer para que esto se destape y se sepa hasta donde llegó este problema?
Martín Rivera: Lo primero es tener una administración que no le juegue al clientelismo y que le cierre con candado a cualquier posibilidad de chantaje de parte de algunos concejales, porque quienes tienen estas mañas de exigir contratos a cambio de votos, lo van a seguir haciendo, y se requiere voluntad del mandatario de turno de no ceder a este tipo de presiones
Si hay concejales que se dedican a cambiar votos por contratos o puestos, quiere decir que la política en Bogotá no es ni transparente, ni independiente como se dice…
Martín Rivera: No lo es. Está muy lejos de serlo. Recuerde el secretario de Movilidad en la Alcaldía de Gustavo Petro que terminó en la cárcel. De Samuel Moreno ni se diga.
¿Cree que es hora de que se renueve al Concejo de Bogotá y se expulse a quienes desde mucho tiempo atrás se han atornillado a una curul con base en puestos y contratos?
Martín Rivera: Por supuesto. Por eso un grupo de jóvenes que no le jalamos al clientelismo estamos haciendo una campaña fuerte, con la idea de iniciar un cambio en la manera en cómo se hace política desde el Concejo de Bogotá.