La inseguridad y el nuevo cupo de endeudamiento solicitado por la Alcaldía de Bogotá, son dos temas preocupan bastante a los concejales de Bogotá.
En lo que tiene que ver con inseguridad, la concejal del Centro Democrático, Diana Diago, expresó su intranquilidad porque desde su análisis la tasa de sicariato por 10 mil habitantes aumentó más del doble en su administración. Más de 15 asesinatos se han registrado utilizando armas blancas y de fuego entre el 18 y 26 de agosto de este año. Este ha sido el panorama en una sola semana para Bogotá. Sí para la alcaldesa esta realidad es cualquier cosa, es una muestra clara de su indiferencia con la ciudad”.
La cabildante uribista recordó que en lo corrido del año van 406 homicidios en la ciudad y más del 50% corresponden a asesinatos por sicariato.
La concejal de la Alianza Verde, Lucia Bastidas, considera que comete un error el presidente Gustavo Petro al asegurar que “Bogotá es más pacífica”, “Esto es de atención porque no se sabe de qué ciudad hablan o en qué ciudad viven”, dijo.
Bastidas explicó que el 2021 cerró con la tasa de homicidios más alta en los últimos cuatro años con 1.142 por cada cien mil habitantes. “Y en lo corrido del 2022 van 568 homicidios, se han encontrado 29 cuerpos sin vida con señales de tortura, de estos 20 se encontraban en bolsas de basura y se atribuyen al “multicrimen”, puntualizó.
Otro tema que preocupa a algunos concejales de Bogotá tiene que ver con el nuevo cupo de endeudamiento solicitado por la Alcaldía para la segunda línea del metro.
Martín Rivera, concejal del Partido Alianza Verde, considera que no es el momento para que Bogotá pida un nuevo cupo de endeudamiento.
“pedir un cupo de endeudamiento por $9.4 billones de pesos en un momento donde Bogotá está históricamente endeudada, hay extrema incertidumbre internacional y donde las necesidades más urgentes de la ciudadanía no están siendo resueltas, no es más que una desconexión alarmante con la realidad”, indicó.
En medio del colapso financiero del sistema de transporte, el aumento de los colados y el alto gasto de los hogares más vulnerables en transporte (30 – 35% de sus ingresos, reduciendo su capacidad de consumo), es momento de pensar soluciones audaces que garanticen el derecho a moverse en Bogotá.
Adicionalmente, Rivera afirma que la selección de la alternativa de contratación se hizo a partir de métodos subjetivos, cualitativos y no económicos. De esta manera, se descartó la obra pública y se optó por una concesión a 20 años, ¿dónde están los métodos económicos y la comparación de escenarios financieros para tomar decisiones?
El Concejal Martín Rivera Alzate votó “No” a la manera en que se piensa financiar la segunda línea del metro de Bogotá. El proyecto fue aprobado con 10 votos a favor y 5 en contra en la comisión de Hacienda. Pasará a ser debatido en la Plenaria del Concejo.