Al proyecto de Corredor Verde, diseñado por la alcaldesa Claudia López para dar solución de movilidad a los bogotanos que deben desplazarse entre la calle 200 y el centro de la ciudad por la Carrera Séptima le nació un grupo opositor liderado por los concejales Carlos Carrillo, Martín Rivera, Heidy Sánchez, Diego Cancino y Diana Diago.
Este grupo de cabildantes crearon el movimiento ‘Salvemos la Séptima’, argumentando el impacto negativo en materia económica, de movilidad y estructural que según ellos, “ocasionaría si se llega a construir”.
Para los concejales, “se trata de un proyecto plagado de improvisación, donde se eliminan totalmente los carros por la Carrera Séptima de norte a sur; no habrá capacidad suficiente para transportar a los ciudadanos; se invertirán $2.9 billones de pesos en un proyecto que va a taponar la movilidad de la ciudad; se acabará la ciclovía dominical por la Séptima; no hay un plan alternativo de movilidad para los carros que ya no transitarán por la Séptima los barrios aledaños colapsarán, entre otras repercusiones por las que se impulsan a los concejales a instaurar el comité”.
El Corredor Verde irá desde la calle 26 hasta la calle 200 y contempla buses eléctricos, estaciones, carriles para vehículos, zonas peatonales, ciclorruta y cicloparqueaderos, zonas verdes y conexión con dos cables aéreos. Se estima que su costo estaría alrededor de los 2,7 billones de pesos, recursos que aportará totalmente el Distrito.