Un ciudadano de nombre, Germán David Cañón Niño, ha puesto a los 45 concejales de Bogotá entre la espada y la pared, por cuenta de una recusación que hizo a todos los cabildantes para que se declaren impedidos para discutir, aprobar o rechazar el proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial, presentado a discusión de la corporación por la alcaldesa Claudia López.
La carta en la que se recusa a los cabildantes tiene el logo del partido Colombia Humana, lo que deja la sensación de ser un militante del petrismo, hecho que fue negado por la concejal Susana Muhamad, quien explicó el proceso que debe surtir la inscripción de alguien que desee hacer parte del movimiento.
Este ciudadano argumenta que los concejales de Bogotá tienen votantes en las diferentes localidades de Bogotá, que quedarían reformadas en caso de ser aprobada la iniciativa, lo que según él, “les obliga a declararse impedidos”.
La recusación llegó a la Comisión Permanente de Plan de Desarrollo, presidida por el concejal Celio Nieves, quien aseguró que las directivas de la célula deberán estudiar quien o que entidad debe decidir si los 45 cabildantes están o no impedidos para discutir y votar el proyecto de POT, porque no pueden ser ‘juez y parte’.
Por el momento el Concejo de Bogotá queda en una encrucijada que le impide dar inicio al trámite de discusión.
Si los tiempos para aprobar o rechazar el proyecto de POT se acaban, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, podrá utilizar la facultad de aprobarlo por decreto.