Los pendientes de Bogotá con las mujeres, según la Veeduría Distrital

El Veedor Distrital, Guillermo Rivera, presentó un panorama de la situación actual de las mujeres en Bogotá, en materia de acceso al mercado laboral productivo incluyente y equitativo, participación política, y vulnerabilidad frente al acoso sexual.

En la capital del país, si bien por primera vez luego de 26 años de elección popular de alcaldes la ciudad tiene una mujer en esa posición, sólo el 15% de los concejales y el 27% de los ediles para el actual periodo de gobierno son mujeres. En Bogotá la diferencia salarial se ha ido reduciendo en los últimos años, mostrando avances sustanciales con relación a ciudades como Santiago de Chile y Lima sin embargo persisten retos en materia de inclusión laboral.

Aunque el Veedor Distrital, Guillermo Rivera reconoció avances en materia de política pública con la creación en 2016 de la Secretaría de la Mujer, así como con la inclusión en la propuesta de Plan de Desarrollo de la actual administración de temas que buscan fortalecer el disfrute de derechos laborales y a la ciudad de las habitantes de Bogotá, insistió en que hay muchos pendientes. El primero de ellos, avanzar en materia de políticas y acciones concretas contra dos formas de acoso que en el día a día padecen las bogotanas: el acoso sexual y el acoso laboral.

Según un sondeo realizado por la Secretaría de la Mujer sobre el acoso sexual en el transporte público en 2017, más del 80% de las mujeres usuarias del transporte lo perciben como inseguro o muy inseguro y más del 70% ha sido víctima o ha presenciado acoso sexual en los alrededores de Transmilenio. Este es un argumento, que entre otros, tiene que ver con que tres de cada cuatro mujeres se sientan inseguras al desplazarse en la noche la noche, el el 53,4% sienta sensación de desagrado al moverse en el transporte público y un 27% sienta una sensación de preocupación.

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Guillermo Rivera, veedor distrital

Transporte público, escenario más inseguro para las mujeres en Bogotá

Viajar en transporte público en la noche es la situación que mayor inseguridad genera para las mujeres, reportando un 83,8% de la mencionada preocupación. “La inseguridad es una de las tantas causas por la secuelas, según la encuesta de percepción ciudadana de 2019 de Bogotá como Vamos, solo la mitad de las bogotanas se siente satisfecha de vivir en la ciudad. Así mismo, solo una quinta parte de los bogotanos considera que las personas que residen en la ciudad tienen un buen comportamiento con las mujeres”, dijo el Veedor.

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Para el Veedor resulta fundamental la formación a diversos sectores ciudadanos, en sensibilidad frente al acoso sexual. Esto, debido a que se percibe que las únicas responsables de denunciar son las mujeres que son víctimas del fenómeno. “Los hombres también tenemos una enorme responsabilidad para denunciar estos casos y es que en 2019, hubo 441 denuncias de acoso sexual ante la Fiscalía. Además, uno de cada cinco casos de acoso tiene lugar en la vía pública. El 26% de las personas que presencian el hecho no actúa por miedo y sólo el 4,3% avisa a las autoridades competentes”, señaló.

Mujeres con derecho a la inclusión en el aparato productivo

Según el Global Gender Gap Report del Foro Económico Mundial (2020), aún hay una brecha de género global promedio de 31,4% que se estima va a tomar 95 años en cerrarse, especialmente en lo que tiene que ver con la participación de las mujeres en el mercado laboral. Las cifras de la OIT para 2018, determinan que en todo el mundo mujeres siguen percibiendo un salario 20% inferior al de los hombres.En Colombia, durante la última década la tasa de desempleo en las mujeres nunca ha alcanzado un solo dígito. En Bogotá, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares, durante el trimestre octubre – diciembre de 2019, la tasa de desempleo de las mujeres fue de 11,1%; ubicándose 2,3 puntos porcentuales por encima de la tasa de desempleo de los hombres y una tendencia creciente desde 2017.

“En Bogotá la diferencia salarial se ha ido reduciendo en los últimos años, pasando de 22% en 2015 a 16% en 2017. Mostrando avances sustanciales a diferencia de Santiago de Chile y Lima que en el mismo periodo solo descendieron un punto porcentual pasando de 33% a 32% y de 30% a 29% respectivamente”, aseguró el Veedor, refiriéndose a datos propios de la Veeduría Distrital e inistiendo en la necesidad de que en ámbito local nuevas políticas públicas se orienten a la inclusión.

En términos de su participación en política, la brecha entre hombres y mujeres sigue siendo enorme. “En Bogotá, si bien por primera vez luego de 26 años de elección popular de alcaldes la ciudad tiene una mujer en esa posición, sólo el 15% de los concejales y el 27% de los ediles para el actual periodo de gobierno son mujeres”, concluyó Rivera.

Estas brechas son de hecho más visibles en la participación política de la mujer en el territorio, pues persisten diferencias en el número de representantes femeninas en las Juntas Administradoras Locales en las diferentes localidades; mientras que, en las localidades de Mártires, Usme y Bosa ninguna de las ediles electas son mujeres, en Teusaquillo el porcentaje es de 78%.

“Si bien el Plan de Desarrollo actual prevé un énfasis en la inclusión de niñas jóvenes y mujeres y su disfrute a la ciudad, es fundamental que dicho énfasis se traduzca en acciones concretas y coordinadas por todos los sectores de la administración de la ciudad”, concluyó el Veedor Rivera, al tiempo que anunció en la Veeduría una línea de atención a mujeres que vean vulnerados sus derechos.