Con el anuncio de una lista de empresarios y políticos rusos que serán sancionados, Estados Unidos busca aumentar la presión económica sobre Rusia. Todo esto en el marco de la crisis ucraniana.
Washington anunció que las nuevas sanciones económicas contra Rusia serán anunciadas la próxima semana. Ello después de haber logrado un acuerdo en el G7 tendiente a coordinar las acciones contra el país.
La reunión del G7 trató sobre la celeridad en implementar las sanciones contra empresarios y políticos rusos a quienes se les congelarán los bienes que estén bajo la jurisdicción de Estados Unidos.
Además, se espera que cada uno de los miembros del G7 (Inglaterra, Italia, Alemania, Canadá, Japón, Francia y Estados Unidos) realice las mismas sanciones con el fin de presionar a Valdimir Putin, presidente ruso, a que disminuya las acciones sobre la península de Crimea, territorio que perteneció a Ucrania hasta hace un mes.
Todo esto se da de manera paralela al aumento de la presencia militar estadounidense en el Mar Negro. Las sanciones económicas contra Rusia pueden presentar un efecto bumerang, toda vez que sus consecuencias se empiezan a sentir en la economía mundial. Gigantes financieros como Visa y Mastercard han tenido que ver como grandes sectores de inversión rusa empiezan a darles la espalda.
