Colombia pesimista

Tras anunciar que la pobreza extrema se ha reducido significativamente en el país, el presidente Juan Manuel Santos, invitó a sus compatriotas a subirse en el tren del optimismo. Sin embargo, las más recientes encuestas indican que los colombianos no solamente se sienten pesimistas, sino que desaprueban la gestión del Mandatario. ¿Qué está pasando? En realidad ¿El país va por buen camino? ¿Seguimos creciendo?

Según el Presidente Juan Manuel Santos, este miércoles fue el día más satisfactorio de su Gobierno: ¿la razón? con base en cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), más de 4 millones de colombianos han salido de la pobreza durante su mandato y los indicadores de desigualdad también registraron la mayor caída desde que se miden en el país.

“Si a mí me preguntan de los cinco años y medio de Gobierno que llevo ¿Cuál ha sido el día que más satisfacción he tenido por los resultados? Tengo que decir que hoy”, enfatizó el Jefe de Estado.

En ese contexto señaló que “con estas cifras de reducción de la pobreza extrema podemos anticipar en varios años la eliminación de la pobreza extrema que nos habíamos fijado al 2025” y precisó que cuatro millones 600 mil colombianos “salieron la pobreza en estos últimos cinco años, dos millones 600 mil de la pobreza extrema”.

Entonces, ¿por qué los colombianos están pesimistas?

Aunque el Mandatario aseveró que “hoy hemos logrado un avance importantísimo, estas cifras nos deben llenar a todos de optimismo. Que podemos ser un país desarrollado en el año 2030, que si superamos el conflicto armado, y espero que muy pronto lo superemos, podemos dar ese salto cualitativo en nuestro desarrollo para lograr dejarle a nuestros hijos un país normal y mucho más próspero, más equitativo, con mejor educación”.

Llama la atención que “el día más satisfactorio de su Gobierno” se dé después que un sondeo de Gallup indicara que un 69 por ciento de los consultados desaprueba su gestión. Esta es la segunda más baja de sus dos periodos como Presidente, luego de que en agosto de 2013 ese dato fuera de 71 por ciento.

Como si fuera poco, en el último mes de 2015 el 42 por ciento de los colombianos aprobaba el trabajo del Mandatario, pero tan solo tres meses después esa cifra únicamente alcanzó el 24 por ciento.

En cuanto a los diálogos de paz, proyecto insignia de Juan Manuel Santos, la misma encuesta de Gallup indicó que el 57 de los consultados cree que el proceso va por mal camino, contra el 37 por ciento que opina lo contrario.

Frente a la pregunta de si cree que el Gobierno y las FARC firmarán el 23 de marzo el acuerdo definitivo de paz, el 80 por ciento de los colombianos dice que no se logrará. El 17 por ciento cree que sí y un 2 por ciento no sabe no responde.

Mayoría con la que el grupo insurgente parece coincidir. A través de un comunicado enviado desde La Habana, las FARC informaron que “en consecuencia, la firma del Acuerdo final está determinada por los compromisos a los que podamos llegar para satisfacer los requerimientos lógicos de este momento del proceso. Tenemos plena disposición para convenir un cronograma y una hoja ruta que nos señale el sendero para alcanzar los mencionados propósitos a la mayor brevedad”.

“Nos asiste la certeza de que al final de que en este 2016, los colombianos podremos contar con un protocolo de paz que nos permita propalar a los cuatro vientos: terminó la guerra, terminó la guerra”, finaliza la misiva.

¿Se ha querido alimentar estado de ánimo pesimista?

En relación a estas cifras y datos el jefe de Estado, Juan Manuel Santos, reconoció que falta mucho camino por recorrer pero insistió en que “Los colombianos debemos cambiar un poco la actitud pesimista y montarnos en un tren mucho más optimista, porque eso es lo que nos va a permitir seguir progresando”.

Recordó las dificultades de la actual coyuntura internacional, pese a lo cual “seguimos creciendo, seguimos con la camiseta amarilla en materia de crecimiento en la región”.

Trajo a colación que la gente piensa que el país va a mal, pero que cuando le preguntan por su situación individual responde que le ha ido bien.

“Eso lo que refleja es el estado de ánimo del país, mucha gente lo que ha querido es alimentar un estado de ánimo pesimista, que el país va por mal camino, que el país se está destruyendo que el país se lo estamos entregando al comunismo”, indicó.

“El país no va mal, el país va por buen camino”, puntualizó el Presidente.

¿Es un tema de percepción?

Pese a la invitación que hizo el Mandatario para que los colombianos se suban al tren del optimismo, hechos como el aumento del desempleo, hacen difícil comprar un boleto para ese viaje y aceptar su ofrecimiento.

El Dane informó que la tasa mensual de desempleo promedio para las 13 principales ciudades se incrementó de 11,8 % a 14,1 %, y ya hay 1,68 millones de sus habitantes que buscan trabajo.

“En enero de 2016, la tasa de ocupación en el total de las 13 ciudades y áreas metropolitanas fue 58,4 %. Comparado con el mismo mes del año anterior, la tasa de ocupación se redujo en 1,5 puntos porcentuales”, dice el boletín técnico del Dane.

Mientras que de quienes tienen un empleo, y según datos de la misma entidad, el 23,1% de los jefes o cónyuges consideraron que sus ingresos no alcanzaban para cubrir los gastos mínimos.

De hecho, hasta al Gobierno le ha tocado “apretarse el cinturón”. El pasado 22 de febrero se aprobó un recorte de 6 billones de pesos al presupuesto de gastos del 2016, esto se sumó al recorte de 8,5 billones de pesos del año pasado, pero que según el Mandatario responde a una política de “Austeridad Inteligente” y no a crisis económica.

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