Cómo proteger adecuadamente a los niños de los peligros de Internet
El deseo de proteger a su hijo de cualquier peligro es natural y comprensible. “No hables con extraños”, “no abras la puerta a nadie más que a nosotros”, “quédate cerca y por donde yo pueda verte”, todo esto se nos decían a nosotros cuando éramos niños y son ahora las frases que le repetimos a nuestros hijos. El desarrollo de la tecnología ha llevado a la aparición de nuevas amenazas: troleo, (discusiones agresivas en Internet con el objetivo de generar polémica, ofender y provocar de modo malintencionado a los demás usuarios), acoso, bullying (acoso físico o psicológico al que lo someten sus compañeros) o el deseo de ser muy popular ganando “likes” a toda costa.
Ahora no sólo debe proteger a su hijo de las amenazas de la vida real, sino también se suman otros riegos: la red, y esto no resulta tan fácil. La protección infantil en Internet es una ecuación con muchas variables y a pesar que existen muchas herramientas no siempre puede ser resuelta por cualquiera.
Auto Protección: Ejercer el control del espacio personal del niño puede parecer poco ético y que de una manera u otra estamos violamos sus límites. Sin embargo, con esta opción los padres pueden asegurarse que sus hijos no encuentren información peligrosa en Internet.
Protección a nivel del dispositivo
Uno de los primeros aparatos que aprende a usar un pequeño es el teléfono en sus distintas versiones. Los adultos siempre están preocupados por saber si todo va bien con el niño y dónde se encuentra. El mercado ha satisfecho esta solicitud hace varios años entregando teléfonos para niños o relojes inteligentes.
Estos dispositivos funcionan con una simple premisa: si algo no está permitido, entonces está prohibido. El niño sólo puede llamar a los números de la lista de contactos. Una llamada entrante también puede ser atendida, pero sólo de los contactos y el resto recibirán señal de ocupado. Asímismo los padres pueden recibir información sobre la localización del niño. Con anticipación se pueden señalar los lugares requeridos, (casa, parque, colegio) o recibir coordenadas de GPS en tiempo real.
En algunos modelos de relojes inteligentes está previsto el envío de mensajes de alerta si es que el niño quisiera eliminar algunas funciones. En algunos casos se interceptar o escuchar llamadas, lo cual implica una irrupción abusiva en la privacidad del niño, no sólo por parte de los padres sino también de gente malintencionada. Estos dispositivos con todo su colorido y alegre diseño, muchas veces no son otra cosa que herramientas para reunir información de forma encubierta, aunque sean vendidos legalmente. Sin embargo, siempre existe el temor de que un hacker pueda hacerse con el control del equipo y espiar a los niños y obtener información personal.
Por esto y otras cuestiones que hacen a la privacidad en Alemania, estos dispositivos han sido prohibidos.
A principios de 2017 el Consejo de Consumidores de Noruega ha examinado en detalle la seguridad de los relojes inteligentes de las empresas Gator, Tinitell, Viksfjord / SeTracker y Xplora encontrando que terceros pueden realizar un seguimiento, escuchar a los niños e incluso ponerse en contacto con ellos.
El consejo informó a los productores sobre la necesidad de corregir los defectos y supuestamente lo hicieron. Sin embargo, la revisión reveló que no sólo no se han resuelto los problemas encontrados, sino que surgieron nuevos. Ninguna de las empresas introdujo opciones para eliminar cuentas o datos de localización que permitan a los atacantes obtener información sobre la ruta del niño. El director de política digital del Consejo de Consumidores de Noruega dijo que estos “juguetes no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad.”
Protección a nivel de aplicaciones
Con teléfonos para niños o con relojes inteligentes no se puede entrar a Internet. Sin embargo, con los teléfonos inteligentes y las tabletas esto es diferente.
Uno de los primeros dispositivos ampliamente conocidos fue la tableta Samsung Galaxy Tab 3 Kids.
El productor tenía como objetivo un público específico: los niños. Esto se veía claramente tanto en el diseño como en la funcionalidad de las aplicaciones. El dispositivo parecía tener como fin la creación de un lugar bueno en Internet. Los padres podrían programar las aplicaciones que puede abrir el niño o cuánto tiempo puede usar en la tableta. No más de media hora al día, por ejemplo.
Las propias aplicaciones también se orientan hacia el pequeño usuario. Si de películas en línea se trata, el niño sólo tiene acceso a contenido que corresponda con su edad.
No obstante, sucede con frecuencia que el smartphone o la tableta llegan al niño por “herencia” de los padres y los productores de dispositivos, de antemano considerando esta situación, introdujeron el “modo o régimen” para niños, del cual los niños no pueden escapar sin conocer la contraseña de los padres.
Protección a nivel de software
¿Qué hacer si su teléfono no tiene modo o régimen para niños? ¿Qué hacer si el niño ingresa a Internet desde el computador? Allí hay mucho contenido para adultos, propaganda, publicidad y otra información peligrosa. La respuesta es simple: hay que comprender la situación y hacer los ajustes del caso pues hay soluciones para todos los gustos y bolsillos.
Las funciones más solicitadas para el control del computador por parte de los padres se encuentran en los sistemas operativos más populares. En Windows, por ejemplo, de esto se encarga Microsoft Family Safety. Todas las soluciones mencionadas a continuación funcionan tanto para computadores como para dispositivos móviles.
• Antivirus. La mayoría de los antivirus han adoptado controles aplicables por los padres. Algunos fabricantes han avanzado más y han lanzado productos especiales para la protección de los niños.
• Perfiles con funciones limitadas. Por ejemplo, en caso de la apertura de un buzón de correos en Gmail se puede señalar qué tan riguroso será el filtrado de las búsquedas y lo propio puede hacerse con las redes sociales cuando por ejemplo se limita la información visible en las páginas a quienes no están incluidos en la lista de amigos.
• Servicios de terceros. Con su ayuda se puede configurar un acceso flexible a la red mundial, permitir o prohibir sólo ciertos sitios. Algunos proveedores de Internet ofrecen un servicio similar como una opción al plan de tarifas principal.
• Control a nivel del enrutador. Incluso los modelos de bajo costo tienen un control parental básico. Le permite controlar y limitar las acciones de los niños en Internet, limitar el tiempo pasado en la red, denegar el acceso a ciertos sitios. Es posible que para algunos esto ya sea suficiente para estar tranquilo cuando el niño se conecte.
Proyectos sociales para la protección de los niños en el espacio de Internet.
Los padres se esfuerzan al máximo para proteger a sus hijos de los peligros de la red, pero esto no es suficiente.
Más importantes que las iniciativas de las compañías productoras de dispositivos o software lo son las de las organizaciones internacionales o estatales.
La representación de la compañía ESET en América Latina desarrolló el concepto de Digipadres para garantizar la seguridad de los niños en Internet el cual forma parte de un plan general de responsabilidad social.
La plataforma ofrece a padres y educadores artículos, seminarios de Internet y cursos para la protección de los niños en la red.
Como instrumento de monitoreo ESET recomienda la aplicación ESET Parental Control, que ayuda a los padres en formato de juego a proteger a los niños del contenido negativo.
Ya en 2015, el Grupo de Redes Sociales de la Policía Nacional de España lanzó un proyecto innovador: invitaron a los padres a hacer un contrato con sus hijos menores de trece años que establecería reglas para el uso responsable de los dispositivos conectados a Internet. El contrato puede ser cambiado de acuerdo con la edad del niño.
El documento detalla las reglas que el niño debe seguir desde el momento de la compra del dispositivo, se exige por separado que el “nuevo usuario” no esté pegado al aparato todo el tiempo.
UNICEF y la GSMA trabajan en conjunto en la difusión de los principios de la protección en línea de los niños de América Latina y la Cuenca del Caribe.
Los nuevos Directrices para la Industria de Protección de la Infancia en Línea fueron postulados por UNICEF y GSMA en asociación con empresas del área de la tecnología informática.
Estos principios se basan en cinco orientaciones:
• Integrar los derechos de los niños en las políticas empresariales.
• Monitoreo de materiales relacionados con el abuso sexual infantil.
• Creación de un entorno en línea seguro en concordancia con la edad del niño.
• Capacitación de los niños, padres y educadores en asuntos relacionados con la protección de los niños en Internet.
• Promoción de tecnologías digitales para la participación civil activa.
No obstante, no es suficiente apoyarse en proyectos de terceras personas, pues la crianza y seguridad del niño son en primera instancia responsabilidad de los padres.
Por Ricardo Martínez // Gerente de Negocios y Alianzas para LATAM, Jefe de la representación de SearchInform en América Latina