Descanso inteligente y digital

Una cama inteligente que se hace sola en menos de un minuto. Un tejido para almohadas y colchones que emite iones negativos que nos relajan. Un reloj que emite una luz suave emulando al amanecer para proporcionarnos un despertar más natural.

Las nuevas tecnologías no sólo nos ayudan a trabajar, comunicarnos, divertirnos, sanar y relacionarnos mejor, sino también a optimizar la calidad del descanso y sueño, lo que en definitiva equivale a calidad de vida. Lo demuestran los últimos inventos de la denominada “ingeniería del reposo”.

“Dejar la cama hecha después de levantarse es una labor cotidiana que, aunque parece menor, tiene un carácter de rito, hasta el punto de que muchas personas son incapaces de salir de casa sin cumplirlo, además de que suele ser motivo de enfados y riñas permanentes entre padres e hijos”, señala el inventor vasco Ascencio Zubeldia Jauregui, de Villabona (Guipúzcoa), España.

Según Zubeldia, “para muchas personas resulta latoso, incluso penoso, hacer la cama después de levantarse; a veces es por mera comodidad, otras por prisas y falta de tiempo”.

“También hay bastantes casos en los que el usuario, por lo avanzado de su edad, malformaciones genéticas, secuelas de accidentes o algún tipo de discapacidad, no puede hacer la cama o para conseguirlo ha de hacer un esfuerzo extraordinario que, incluso, le resulta perjudicial para su estado físico”, señala.

Para evitar estos y otros inconvenientes, Zubeldia ha desarrollado y patentado una cama inteligente que se hace sola, sin la intervención humana en tan sólo 50 segundos. La ha bautizado como ‘Ohea’, que significa cama en la lengua euskera.

La ‘cama’ inteligente está dotada de unos medios mecanizados que posibilitan estirar su ropa de modo automático, es decir, “hacer la cama” cuando el usuario se ha levantado, dejando la ropa descolocada.

Según su inventor, “los componentes principales a estirar y colocar de forma ordenada son: la sábana bajera, la prenda encimera (funda nórdica) y las fundas de almohada. Además funciona con electricidad, pero consume muy poco porque lleva motores de 12 voltios que están activos muy poco tiempo”.

El mecanismo se activa de dos maneras: poniendo el interruptor del armazón de la cama en “manual”, para que al pulsar el botón de marcha del mando a distancia comience a estirar y colocar de forma ordenada la ropa de la cama, o poniendo el interruptor en “automático”, para que, al levantarse el usuario, automáticamente comience a hacerse la cama.

“Cuando se activa el mecanismo, en cada costado se abre una tapa y sale un brazo con dos rodillos que, tras haber posicionado el cordón lateral que lleva la funda nórdica entre los 2 rodillos, la desplaza hasta el cabecero. El brazo, una vez sobrepasado el cordón, desciende y se cierra la tapa”, explica Zubeldia.

“Al mismo tiempo las almohadas son estiradas por medio de unas cuerdas sujetas a sus fundas tras lo cual giran las bandejas elevando las almohadas; una vez que la prenda encimera se haya estirado hasta el cabecero, caen sobre ésta”, añade el inventor, que aclara que ‘Ohea’ tiene un sistema de seguridad que la detiene cuando está funcionando y alguien la toca.

SÁBANAS CON EFECTO RELAJANTE.

Las estrategias para conseguir un mejor reposo también se enfocan cada vez en incorporar elementos relajantes al ambiente, para que el cuerpo y la mente aprovechen mejor el descanso.

Dentro de este concepto se ha lanzado una sábana con efecto antiestrés denominada ‘Zazen’, la cual facilita la relajación durante la noche al eliminar a través de una toma de tierra confeccionada en tela, la electricidad estática que se acumula a lo largo del día en el cuerpo.

Este tejido funcional, según sus fabricantes, es capaz de neutralizar la energía estática generada durante el día por el rozamiento entre el cuerpo humano y la ropa que llevamos puesta, así como por la influencia de los campos generados por dispositivos eléctricos y electrónicos.

Según los creadores de la sábana ‘Zazen’, “el estrés, la fatiga mental y el cansancio corporal son algunas de las consecuencias de la acumulación de la electricidad estática, la cual puede interferir los impulsos eléctricos que van desde el cerebro a todas las partes del organismo”.

Por su parte, la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y Cliniconfort han creado ‘Ionized’, una tecnología que mejora la calidad del sueño gracias a un tejido inteligente que se puede colocar en almohadas y colchones y, al entrar en contacto con el cuerpo, libera iones negativos, partículas que generan una atmósfera óptima para el descanso.

La investigación ha consistido en aplicar a productos textiles unos compuestos que contienen micropartículas capaces de generar iones negativos, los cuales se liberan en el ambiente a partir de la fricción que nuestro cuerpo ejerce sobre las superficies de los elementos más importantes y próximos para un buen descanso: el colchón y la almohada.

Así, Ionized permite que mientras dormimos se incrementen los iones negativos en nuestra habitación, generando una atmósfera más saludable para el descanso y la salud, neutralizando los iones positivos ambientales que resultan perjudiciales.

“Estudios científicos evidencian que los iones negativos producen cambios significativos en eficiencia de sueño, saturación de oxígeno en sangre o proporción de sueño profundo reparador”, explica el doctor Jesús Escribá, neurofisiólogo que colabora en este proyecto.

IONES NEGATIVOS: POSITIVOS PARA DORMIR.

Según Escribá, “gracias a Ionized, en el ambiente de una habitación se consigue neutralizar los iones positivos generados por la contaminación o los campos magnéticos de los aparatos eléctricos y que son origen de malestar, dolores de cabeza, agotamiento, insomnio o la generación de gérmenes”.

“Además de neutralizar los iones positivos, se generan los negativos, que son beneficiosos para reducir las bacterias, propiciar la relajación, reforzar el sistema inmunológico, mejorar la circulación sanguínea y equilibrar nuestro ánimo, ya que generan serotonina en el cerebro, sustancia que está a niveles bajos en quienes tienden a la depresión y la ansiedad”, señala.

Asimismo, la empresa Philips ha realizado estudios en que demuestran que la luz puede proporcionar un despertar más saludable y natural, con más energía y mejor humor, especialmente en momentos como los del cambio horario, en los que se puede producir algún desajuste en el reloj biológico.

Esta compañía ha desarrollado una solución tecnológica capaz de “imitar” la salida del sol dentro del dormitorio: el despertador ‘Wake Up Light’, el cual media hora antes de la hora fijada para despertarse empieza a emitir una luz que se va haciendo más brillante, de forma similar al amanecer, hasta alcanzar la intensidad seleccionada.

Durante esos treinta minutos, la luz se intensifica a un ritmo óptimo, siguiendo una curva especial que ha demostrado ser la más eficaz. Esto supone que, a la hora que se haya fijado la alarma, las hormonas del sueño y de la energía están mejor equilibradas.

La luz emite un mensaje al cerebro para que vaya reduciendo la producción de melatonina, la hormona de inducción al sueño. Así, es posible un despertar más progresivo y saludable, que permite comenzar el día más despejado y con mayor vitalidad.

Además de la luz del amanecer, las últimas versiones de este dispositivo, cuya eficacia ha sido ensayada clínicamente, sustituyen el tradicional y brusco sonido del despertador por el sonido de pájaros por la mañana en el bosque, sonidos de la selva africana o suave carillón en el viento.

Además de un diseño que emula a un disco solar, la última generación de la gama Wake Up Light, el HF3520, ajusta su grado de brillantez a la oscuridad o luminosidad de la habitación para que su ‘display’ pueda leerse sin generar una luz excesiva que dificulte el sueño.

El modelo HF3520 dispone de cinco sonidos naturales (pájaros, bosque, jardín zen, piano y playa) que el usuario puede elegir y van creciendo gradualmente para asegurar el despertar.

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