Documental sobre la tragedia del tren de Santiago de Compostela

Aitor Rei ha dirigido y producido una película que destapa las incongruencias del caso y por la que ha recibido presiones para que no se rodara. Cuenta con el apoyo de las víctimas del desastre.

81 muertos y 140 heridos, Fue el trágico balance del mayor accidente ferroviario de la historia de España ocurrido en Santiago de Compostela. El suceso provocó una investigación para buscar sus causas que dejó a un único culpable: el maquinista del tren al que el fiscal pide una pena de cuatro años de cárcel y 42 millones de euros. Demasiadas incógnitas y pocos responsables, y más al conocer las incongruencias del caso que deja patentes el documental ‘Frankenstein-04155‘.

Un título que ya asusta, y es que así llamaba la gente de Renfe al propio tren que sufrió el accidente, fabricado a partir de trozos de otras máquinas. Su director, Aitor Rei, ha presentado en Seminci su trabajo, que ha contado con el apoyo de la Plataforma de Víctimas del accidente y que durante toda su producción ha recibido presiones para que no siguiera adelante.

“No sé de dónde venían las presiones porque no decíán nombre, pero te dicen que van a ir a por ti. Yo sé a dónde entraba y entro con todas las consecuencias, me estoy jugando el tipo”, cuenta el realizador a El Confidencial.

En su trabajo ha dado voz a los que no la han tenido en este tiempo y a los que han intentado callar para cerrar todo lo antes posibles. “Yo no opino en el documental, me baso en la documentación de Renfe, en los técnicos ferroviarios, en su propio personal y en las víctimas que iban en sus trenes”, continúa y denuncia que muchos de ellos fueron amenazados con ser despedidos si hablaban.

El tren de accidente de Santiago llevaba 35 toneladas de exceso de peso. Y esos trenes siguen circulando así actualmenteDestaca que en ‘Frankenstein-04155’ no haya ningún testimonio de directivos en activo de la compañía ni tampoco de ningún politico.

Se intentó la participación de José Blanco y Ana Pastor, los ministros de fomento que presentaron la alta velocidad en Galicia y la pusieron en explotación comercial respectivamente. Ninguno sale en la película. El caso de Blanco hace especial gracia a Aitor Rei, ya que fueron las propias víctimas las que le pidieron su participación “y su respuesta es que no iba a participar por respeto a las víctimas”.

¿Y Alberto Nuñez Feijoo? “Cuando se hablaba de esto en el parlamento de Galicia él ni estaba en su escaño”, zanja Rei dejando claro que no hubo una intención política de llegar hasta el final del accidente.

“La alta velocidad es un gran negocio, y dos días después del accidente salía Rafael Catalá en ‘El faro de Vigo’ diciendo que el accidente no era de la alta velocidad y que las empresas españolas podían quedar excluidas de concursos internacionales, es decir 72 horas después de que murieran 81 personas declara que se están poniendo en riesgos los concursos, ¿y los muertos que todavía estaban siendo sacados de las vías qué pasa con ellos?”, censura el director.


Un exceso de tonelaje

Aitor Rei lleva más de un año sin un día de descanso, buceando en los miles de folio en la instrucción para “llegar donde nadie ha llegado” y encontrar datos que ponen en duda la teoría extendida que el exceso de velocidad del maquinista fue la única causa del accidente.

Frankenstein presenta datos nuevos que incluso serán utilizados por el abogado de la Plataforma de Víctimas en el recuso de reforma que han interpuesto para que el caso no se cierre. Y es que el tren llevaba un exceso de peso no permitido. “Lo dice la propia documentación de Renfe.

El manual de conducción indica que el tren no puede sobrepasar 40 toneladas a plena carga. Solo el tren pesa 343, y en ese momento pesaba 418, si solo podía pasarse 40 toneladas podía llegar hasta 383, de 383 a 418 hay 35 toneladas de exceso de peso. Y esos trenes siguen circulando así actualmente”, explica Aitor Rei a este medio.

¿De quién sería entonces la culpa de esa negligencia? El director prefiere dejarlo en manos del juez, aunque se atreve a opinar: ”Supongo que será del constructor y de la operadora ferroviaria.

A no ser que el maquinista trajera de contrabando 35 toneladas de melocotones…”. Algo que no quita para que desconfíe del principal acusado, que se ha negado a colaborar en la película y “está protegido por el sindicato de maquinistas y trabajando tranquilamente como jefe de taller en La Coruña”.

Con su estreno en Seminci el documental rescata a los 81 muertos del olvido, ya que como destaca Aitor Rei “ya estamos acostumbrados a los muertos a nivel informativo”. Su Frankenstein se ha convertido en un símbolo para que las víctimas “puedan pasar página”, algo que solo conseguirán con una verdad que hasta ahora nadie les ha contado.

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