Juan Manuel Corzo, fiel militante de las ideas conservadoras, defensor acérrimo de No al aborto, con tres investigaciones de la Corte Suprema de Justicia a cuestas será, desde este miércoles, el nuevo Presidente del Congreso. Este senador cucuteño, en entrevista con Confidencial Colombia, aseguró que su partido está vigente porque ha hecho parte de los últimos gobiernos. 2011-07-19 Lleva varios dias organizando el discurso con el que mañana, si todo sale como está previsto, asumirá la presidencia del Senado. No se caracteriza por tener un discurso vehemente, su tono es más bien pausado y sin sobresaltos. Llega de la mano de la Dirección Nacional del Partido Conservador, en cabeza del senador José Dario Salazar que representa el ala más tradicional y “conservadora” de los azules.
Su ascenso a la presidencia del Legislativo ha sido a pulso bravo. No es la primera vez que intenta ocupar el cargo, pero hoy se siente seguro de lograrlo. Afirma que es un “acuerdo interno” y que su postulación fue el resultado de un “consenso” al interior de su partido.
No le importan las críticas y cuestionamientos de los que han sido objeto algunas de sus actuaciones y menos, el poco reconocimiento obtenido durante sus casi 16 años de vida política. Desde su secuestro y posterior liberación, es amigo de manejar un bajo perfil y sin mayor dificultad afirma haberse vuelto una persona de “lavar y planchar”.
A un día de su posesión, ha tenido que enfrentar públicamente las versiones que rechazan su presidencia, la Corte Suprema de Justicia mantiene procesos abiertos en su contra y la Procuraduría lo investiga por presunto tráfico de influencias.
La Corte estudia asuntos relacionados con las notarias y sus supuestos vínculos con las autodefensas, a raíz de una declaración que hizo un desmovilizado ante la Fiscalía.
En entrevista con Confidencial Colombia.com, Juan Manuel Corzo considera que falta un “verdadero equilibrio entre los poderes públicos” y le preocupa que el Congreso “se haya convertido en una especie de órgano o apéndice del Ejecutivo”.
“El legislativo ha perdido poder y es hora de recuperarlo. Las Cortes se han extralimitado en sus funciones y han coartado, en muchas ocasiones, las funciones del Congreso”.
Reconoce que su partido, el conservador, ha perdido fuerza, reconocimiento y poder a nivel regional. Cree que los nexos de algunos de sus integrantes con problemas de corrupción han afectado la credibilidad del tradicional movimiento político, pero destaca el la inyección de oxigeno que le ha dado el modelo de Unidad Nacional.
“Hemos estado presentes en los gobiernos de los últimos 12 años. Presentes de diferentes maneras, el partido sigue vigente, aunque no sea a través de un Presidente de la República”.
Tampoco lo trasnocha que al conservatismo lo cataloguen de clientelista y de “pegarse al lado del que es”, porque considera que las coaliciones hacen parte de una dinámica política que beneficia al país.
“El tema no tiene que ser malo y no lo es porque uno gobierna con los amigos”.
Lamenta que la relación del partido con uno de sus jefes naturales, el ex presidente Pastrana, no sea la mejor.
“Acá los ex Presidentes quieren seguir participando en política y pegándole a los que vienen. Pastrana siguió peleando con Uribe, siguió peleando con el partido. No hizo política real de ciudadano pero si criticaba y no aportaba”.
Cree que Pastrana “ve muy pequeño al resto del partido”, y busca impedir el ascenso de nuevas generaciones. “Eso no es sano”.
**Sus retos**
Le apasiona sacar adelante la ley de defensa de la vida, aquella que busca echar para atrás la decisión de la Corte Constitucional en cuanto al aborto, y que su partido promoverá en esta segunda legislatura de la mano de la Iglesia Católica.
Será polémico el debate pues existen un sin número de posiciones al respecto. Pero para Corzo es un tema que debe ser reconsiderado y se apega a la doctrina del conservatismo en el sentido de que la concepción de la vida emana sobre el respeto desde el momento en que es concebida.
“Esa discusión es histórica en derecho de personas y en derecho de familia y el Partido Conservador ha compartido con la Iglesia en que ese derecho nace desde el momento de la concepción”
También hacen parte de sus retos, la ley de Ordenamiento Territorial, la reforma a la justicia. El tema administrativo lo manejará, dice, de la mano de la Procuraduría y la Contraloría.
