Exclusivo | La última entrevista del maestro Javier Darío Restrepo

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Bibiana Bello

El periodismo: oportunidad y suerte; podría ser apenas una teoría si no ocurrieran los acontecimientos que hicieron posible que el pasado jueves tres de octubre quien escribe esta nota estuviera en lugar y a la hora indicada, en la Universidad de Antioquia, a las 3.30 de la tarde, sentada justo al lado derecho de uno de los periodistas más admirados de Iberoamérica, Javier Darío Restrepo, el maestro de estudiantes de periodismo que encontramos en sus palabras un bastión de moral y dignidad, allí sentado, como un aprendiz con bolígrafo y agenda en mano, tomaba nota de lo que decían los conferencistas que participaron en El Festival Gabo.

Una de las ventajas de entrevistar a un personaje de las cualidades humanas del Maestro Javier Darío Restrepo, es que todo lo que dijo es susceptible de aprendizaje, sobre todo para los que apreciamos la coherencia entre su discurso y su trabajo, trabajo que empezaría en el año de 1957 y que perdurará en la memoria de los devotos que seguiremos apreciando las letras del faro de la ética del periodismo en Colombia y Latinoamérica, quien falleció a sus 87 años, regalándonos la posibilidad de leerlo una vez más, en lo que podría considerarse una de las últimas entrevistas que concedió.

¿Maestro, cuáles son los desafíos que enfrenta el oficio del periodista en Colombia?

Javier Darío Restrepo (J.D.R): Al periodismo colombiano lo que ha hecho falta es análisis, nuestro periodismo está demasiado influido por la prisa, y en eso la lógica de lo digital parece imperar en lo periodístico, no hay quien haga real lo que decía Gabo, es preferible ir de último, detrás de los otros pero en cambio dar una información completa, lo que generalmente se piensa es que el periodista debe ser el primero en dar la noticia, que es una concepción completamente comercial, porque ese primero significa ir antes que la competencia comercial, allí es donde aparece la distorsión, la degradación de todo, el periodista no está para convertir su información en mercancía, el periodista tiene que hacer de su información un servicio para la toda sociedad, ¿qué eso dio plata o no dio plata? eso es completamente secundario y eso se le deja a los gerentes, gerentes que sean capaces de entender que los ingresos son para informar bien y que se hayan sacado de la cabeza la idea de que informar bien es para que el negocio mejore, eso es lo que habría que pensarse.

Bibiana Bello y Javier Darío Restrepo (QEPD) / Archivo particular

¿Cómo combatir la crisis que viven los medios?

J.D.R: El periodismo tiene que reinventarse, mientras insista en seguir haciendo lo que ha hecho hasta ahora la crisis continuará, cuando el periodismo se reinventa, es cuando se pregunta ¿cómo podemos hacer primero un periodismo de calidad? y luego ese periodismo de calidad, es el que aumentará las suscripciones y lo otro que tiene que sacarse de la cabeza, es que para hacer periodismo se necesita tener clientela y resulta que al periodista le importa cero lo de clientela, al periodista le importa es llegar a la sociedad que necesita información de la mejor calidad, hoy ese es el problema que hay que plantear a los todos medios de comunicación periodísticos y parece que no se atreven a afrontar eso, están demasiado acostumbrados a financiar sus medios de comunicación con las cuñas, con los patrocinios, con el apoyo que les brinda o un señor muy rico o una empresa muy rica y eso es lo que tiene que cambiar, para sostenerse, el periodismo tiene que contar con un dinero que es el único que no le hace daño a su credibilidad; con el dinero de los suscriptores, pero para contar con ese dinero tiene que tener con una información de calidad de ese que nadie se la quiere perder, lo cual implica un cambio muy radical en las redacciones y en la propia actitud de los propios periodistas, porque eso lleva a un tercer cambio importantísimo que es cambiar el sitio en el que está el lector. ¿El lector es el cliente?, no, el lector tiene que subir de nivel, el lector tiene que estar dentro del periódico, ser socio; si no por el hecho jurídico de tener unas acciones si por el hecho de que se sienta parte del periódico, primero se debe cambiar la estructura económica, segundo la redacción y el criterio con que se hacen y se buscan las noticias y tercero el puesto del lector.

¿Cómo ve usted el tratamiento que le han dado los medios de comunicación a la situación que afronta Venezuela?

J.D.R: Yo creo es que el daño grande lo ha hecho el haber convertido el problema de Venezuela en parte de nuestra política, todo tema al que usted le meta las actitudes, las querencias de los políticos, son temas que se degradan y aquí ha habido una degradación del tema justamente porque se lo piensa desde la cabeza de los políticos, no lo piensan desde otro ángulo, ¿Cómo se dignifica una población que opta por una actitud de servicio para gente que lo está necesitando?, no es eso lo que esta predominando, entonces habría que desligar ese tema de los intereses de los políticos y pensar en los intereses de los que están sufriendo. Hay la tentación muy próxima de convertir esa información en notas sensacionalistas, porque hay la gente que huye, las madres embarazadas, todos esos temas que se han estado desarrollando alrededor de la migración venezolana.

¿Ha narrado con ética el periodismo la etapa de post acuerdo?

J.D.R: Desde el momento en que la historia del país se hace depender de lo que hagan o no hagan los políticos, nos estamos estancando, pero si además el tema de la paz se convierte en un asunto político, no solo lo degradas, sino que lo destruyes y vuelves imposible la ambición de los colombianos de tener paz, porque lo estás ligando a un político, entonces que no creen en la paz que se hizo, tampoco creen en el día que entregaron las armas y todo eso ¿Por qué?, porque yo soy contrario al ex presidente Santos, y entonces la paz, un don tan precioso y sobre todo que es un asunto interior de los colombianos, lo estamos degradando al convertirlo en un asunto político.

¿Cuáles son sus reflexiones sobre el rol que ha jugado el periodismo en la construcción de la reconciliación y la paz?

J.D.R: Los periodistas deben de entender los aspectos de la paz , porque al fin de al cabo el periódico es el gran maestro de la sociedad, toda noticia tiene un potencial pedagógico y sobre todo las noticias de paz, pero si las noticias de paz están asociadas de que tal líder político odia a tal otro, que este otro líder está buscando la venganza, allí no estas contribuyendo a edificar la paz sino por el contrario estas destruyendo sus cimientos, los cimientos de la paz están en el interior de cada persona, en la medida en que ese interior es capaz de adoptar la armonía, armonía para considerar los problemas que tienen las otras personas, en esa misma medida ya se está buscando la paz de verdad, porque la paz es esa armonía en el orden y particularmente esa capacidad de perdonar a los otros, sin eso no hay posibilidad de construir una nación en paz.

Concluyendo la oportunidad y la suerte; llevan a un periodista a estar en donde tiene que estar y a recibir de un maestro enseñanzas como: la necesidad irrefutable de confrontarnos y respondernos si realmente hacemos un periodismo a favor del otro, entendiendo sus preocupaciones; respetando sus dolores y tragedias, que en el oficio de periodista no hay espacio para los mercaderes, que el abuso del poder y la corrupción que se ha enquistado en nuestras sociedades solo pueden ser combatidos por los ojos vigilantes de un periodismo independiente, que los silencios sugeridos solo le hacen daño a libertad de expresión y a la democracia.

“El ser ético y libre está reinventándose siempre. La libertad es imposible sin la ética y ésta, a su vez, se vuelve imposible sin la libertad porque una y otra tienen el mismo objetivo: buscar la excelencia del ser humano”. Javier Darío Restrepo-Discurso pronunciado en la clausura del encuentro Periodismo de verdad 2019.

Twitter: @bibiana_be


Bibiana Bello es comunicadora social – periodista egresada del Politécnico Grancolombiano, premio Nacional de Periodismo 2016 y colaboradora de Confidencial Colombia.

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