Francia busca observadores electorales internacionales

Desde hace casi un mes Francia produce en vivo una verdadera telenovela política. En el centro de la escena: la UMP –oficialmente Unión para un Movimiento Popular, el principal partido de la derecha francesa— que también podría llamarse la Unión de los Malos Perdedores, la Unión de Marañas Políticas o la Unión de los Machos de la Política-.

Los protagonistas son: François Fillon ex Primer ministro y Jean-François Copé, presidente proclamado de la UMP, y como invitado especial: Nicolas Sarkozy, ex presidente de la República también de la UMP.

Todo empezó el 18 de noviembre, cuando casi 300.000 militantes de este partido, hicieron largas colas para eligir a su presidente. No era para menos. La UMP perdió las elecciones presidenciales de mayo pasado, cuando su líder, el flamante ex presidente Nicolas Sarkozy fue derrotado (en Francia los presidentes pueden ser reeligidos indefinidamente) por el socialista Francois Hollande que dirige el país desde entonces. Después de la retirada de Sarkozy de la vida política, y de la también derrota de la UMP en las elecciones para Congreso en junio, los dos protagonistas tenían la intención de tomar las riendas del partido cada uno por su cuenta, y con miras a ser el próximo candidato presidencial de la derecha francesa en el 2016.

Pero en la República no todo es orden y el guión cambio sin aviso. Tan largas eran las colas el día de la elección que algunas mesas de votación tuvieron que cerrar mas tarde. A la hora de dar los resultados, la diferencia entre los candidatos era tan escasa que hubo que recontar los votos.

Y sorpresa: Jean François Copé, quien dice pertenecer a una « derecha sin complejos » se autoproclamo presidente de la UMP sin esperar el resultado oficial. En seguida, su rival respondió que también había sido el ganador y denuncio algunas irregularidades. Los periodistas de la televisión francesa acostumbrados a dar los resultados de todos los comicios a las 8 PM en punto sin nunca salirse del libreto, parecían comentar elecciones ocurridas en otro país….

Y desde entonces capitulo por capitulo, la telenovela UMP siguió todas las noches, abriendo los noticieros. Hubo de todo, la victoria confirmada de Jean François Copé con 98 votos de diferencias, la aparición de 1.304 votos olvidados de los territorios de ultramar (Mayotte, Wallis-et-Futuna, Nueva Caledonia, restos olvidados de un pasado lejano), denuncias a la fiscalía, allanamiento de la sede del partido, llamado al palabrero de la tribu –otro ex primer ministro Alain Juppé que vino corriendo de Burdeos y salió sin resultados, anuncio de un referéndum para preguntar a los militantes si querían volver a votar, que sí que no, aparición dentro del partido de un grupo de no alineados, un ultimátum de Sarkozy (sin dar mas resultados que cuando le mando el mensaje a Marulanda pidiendo la liberación de Ingrid Betancourt).

Además, el ex-primer ministro François Fillon creó un grupo disidente en el Congreso con 73 diputados de la UMP mientras Jean-François Copé hacia la vuelta a Francia (sin bicicleta) para convencer a los militantes que era el, el presidente legitimo de la UMP. ¿Me Siguen?

Después de un mes de alta sintonía y siguiendo este libreto inédito en Francia, así estamos: al fin y con muchas lagrimas de unos y otros, Copé y Fillon acordaron organizar nuevas elecciones para septiembre de 2013 (casi un proceso de paz). No se sabe todavía quienes serán los candidatos y si mientras tanto hay cese de fuego o no. Sin aburrirlos más con los detalles, los insultos, las amenazas, el desespero, les cuento que los comentaristas apuntan a un final explosivo de la derecha francesa. Pero la verdad, la mayoría de los observadores, de derecha como de izquierda están desesperados con el espectáculo.

Mientras tanto, el partido de extrema derecha, el Frente Nacional, dirigido por Marine Le Pen aprovecha para seducir los militantes mas reaccionarios de la UMP.

Al gobierno socialista, a la hora de la telenovela, le da un respiro pues esta sumergido por las dificultades de la crisis y los anuncios de quiebras.

Al menos, la pesadilla no es tan grave: son solo las elecciones a la jefatura de un partido que existe desde hace poco (antes de 2002 no había coalición de la derecha). Pero para los próximos comicios, hay que pensar en reclamar unos observadores electorales internacionales.

TLC: El 11 de diciembre, el Parlamento Europeo ratificó el tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Colombia y Perú. 486 votos en favor, 147 en contra y 41 abstenciones. La mayoría de las organizaciones sindicales y de derechos humanos de Europa juntaron fuerzas para denunciar el texto que dicen no tiene en cuenta los problemas sociales, ambientales y de derechos humanos e hicieron fuerte campaña para presionar a los congresistas europeos.

La cuestión económica también generó debate pues el tratado esta en discusión desde antes de la crisis financiera europea. Hubo largas discusiones entre los diputados socialistas que en mayoría al final votaron a favor. Pero con 147 votos en contra, el TLC es un de los tratados de libre comercio que ha encontrado más oposición en la UE (después del tratado de libre comercio con Israel ratificado en octubre pasado). Ahora, el TLC tiene que ser ratificado por Colombia y también por cada parlamento de cada país de la UE.

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