La ilusión truncada de un modesto del fútbol brasileño

El mundo del fútbol llora la tragedia del Chapecoense, el modesto equipo brasileño representa la pasión por el balón en aquella ciudad ubicada en el sur-oeste del estado de Santa Catarina, al sur de Brasil. 19 integrantes de su plantel murieron este lunes en el accidente del avión que los transportaba a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional de Colombia. Sin grandes estrellas, su jugador más destacado era Kleber Santana, quien jugó dos temporadas en el Atlético de Madrid y el Mallorca, en la Liga Española.

El Chapecoense no era un equipo histórico ni plagado de estrellas. En la mitad de la tabla de posiciones de la Liga de su país, no tenía jugadores internacionales en la Canarinha, lejos de Flamengo, Fluminense o Palmeiras, la historia de este humilde equipo nació hace tan sólo 43 años, fundado tras la fusión de Atlético de Chapecó e Independiente Futebul Clube en una época donde el fútbol de la zona se encontraba a la deriva. El Chapecoense se convirtió rápidamente en potencia del estado, ganando hasta títulos regionales que le permitió ascender a la serie A del campeonato brasileño hacia finales de la década de los 70, pero no pudo consolidarse en la máxima división.

Tras dos décadas de incertidumbre y en las que estuvo cerca de desaparecer, el Chapecoense vivió una especie de renacimiento en 2003 gracias a la inversión de un grupo de empresarios de la ciudad. Tres años después conquistó la Copa Santa Catarina y comenzó una época dorada del equipo, en el que sumó tres de los cinco campeonatos estatales que posee.

La reacción de la página web del club tras conocerse el accidente.

Hace tres años, a sus 40 años de existencia, regresó a la primera división del Campeonato Brasileño, y tan solo un año después, Una buena actuación en la Copa de Brasil de 2014 le permitió acceder a su primer torneo internacional, la Copa Sudamericana de 2015 en la que logra llegar hasta cuartos de final, donde el todopoderoso River Plate argentino, le doblegó.

Ese fue el preámbulo para su histórica campaña en 2016, donde dominó en doble partido al también brasileño Cuiabá. Chapecoense hizo de su estadio un fortín, el Arena Condá, donde en dos campañas internacionales todavía no conoce la derrota. El punto de inflexión llegó en los octavos de final contra el Independiente de Avellaneda argentino. Tras dos partidos con muchas tensión, en el que no se movió el marcador, apareció la enorme figura del portero Marcos Danilo Padilha, “San Danilo” desde entonces, quien se convirtió en el héroe en la definición por penales.

Video del resumen de la semifinal en la que el equipo brasileño eliminó al todopoderoso San Lorenzo de Almagro.

Danilo se convirtió en el héroe en la definición por penales contra el Independiente de Avellaneda. Luego eliminó al Junior antes de dar cuenta del San Lorenzo de Argentina en semifinales, al empatar a un gol en el Nuevo Gasómetro y mantener su valla invicta en Chapecó. Su sueño acabó ahí un dramático 28 de noviembre. El arquero, el héroe de su equipo, se debatió entre la vida y la muerte en el hospital San Vicente falleciendo unos minutos después de iniciar la rehabilitación.

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