Con la presidencia del Senado de Juan Fernando Cristo, culmina una etapa en el legislativo de uno de los congresistas liberales más importantes de la última década. Su tradición política en Norte de Santander, su participación en el gobierno de Ernesto Samper y el asesinato de su padre por parte del Eln marcaron la vida política del exembajador en Atenas.
Juan Fernando Cristo viene de una familia de tradiciones políticas marcadas. Su influencia en la región de Norte de Santander se da gracias a su padre, Jorge Cristo Sahium, un médico ortopedista que siempre estuvo involucrado con las clases más populares de su departamento. Cristo Sahium estuvo durante 21 años liderando el Partido Liberal en esta zona de la geografía colombiana.
Sus inicios están ligados estrechamente al expresidente Samper. Fue su Secretario Privado en el Ministerio de Desarrollo Económico durante la presidencia de César Gaviria, y durante el inicio de la campaña presidencial del expresidente, renunció al consulado de Caracas para unirse a la lucha por llegar a la casa de Nariño.
Cuando Samper logró llegar a la presidencia, se convirtió en Consejero Presidencial para las Comunicaciones. Desde esa posición estuvo apoyando al presidente en situaciones límites como pedirle o no la renuncia al Ministro de Defensa Fernando Botero por sus declaraciones en donde se refería al testimonio de Santiago Medina sobre la entrada de dineros del narcotráfico a la campaña de Samper, hasta estar junto a él en la recordada rueda de prensa en la que se mostraron los efectos de las declaraciones de Medina y la avalancha de críticas que se le venían por el crecimiento del proceso 8000.
Luego de convertirse en Viceministro de Relaciones Exteriores para Europa, inició una etapa de alejamiento del día a día nacional y se acentuó aún más al aceptar la embajada en Grecia.
Su estadía en Europa fue interrumpida luego del macabro asesinato del que fue víctima su padre. Luego de bajar de su vehículo, Jorge Cristo Sahium fue herido por un hombre que le disparó por lo menos cuatro veces, entre la cabeza y el cuello, causándole la muerte junto a su escolta, Jorge Cobaría Reyes.
Después de esta tragedia, Juan Fernando renunció a la embajada en Grecia para conseguir un puesto en el Senado. Su primer intento para lograr una curul fue un éxito gracias al capital político que había heredado en su lugar de origen. Obtuvo 46 mil votos, los cuales cerca de 36 mil provenían de Norte de Santander.
En 1998 Juan Fernando Cristo es senador del Partido Liberal. Desde el Congreso impulsó leyes como la Reforma Política del 2003, que introdujo la lista única, promovió la disciplina de los partidos y el umbral del 2 por ciento.
A su vez, Cristo estuvo en la oposición durante el gobierno de Álvaro Uribe. Durante este periodo citó debates de control político en el tema de las ‘chuzadas’, el escándalo de Agro Ingreso Seguro al ex Ministro de Agricultura, las zonas francas en Mosquera de Tomás y Jerónimo Uribe, y fue crítico de la ley de Justicia y Paz ya que la consideraba hecha para los victimarios y no para las víctimas.
Al llegar Juan Manuel Santos a la Casa de Nariño, planteó la Unidad Nacional con los principales partidos del país. Juan Fernando Cristo le propuso al director del momento del partido, Rafael Pardo, a unirse a la coalición de gobierno, con la condición del compromiso del Presidente a impulsar la ley de víctimas de su partido. Al acordar esto, Cristo pasó a ser el gran defensor de esta ley y pieza importante del Gobierno en el legislativo.
Ahora, con su cargo de Presidente del Senado, Juan Fernando Cristo será la cabeza en el Senado en los tiempos de una posible reelección de Santos. Tiene la tarea de agilizar varios proyectos que el Gobierno tiene estancados, como la polémico reforma al sistema de salud y el Fuero Militar; así como la modificación del Código Nacional Penitenciario y ley de reforma pensional.
