Las chicas malas venden más

Las chicas buenas van al cielo… las malas, a todas partes: al backstage de los mejores desfiles, al front row de las semanas de la moda, al estudio de los mejores fotógrafos… Ser mala vende más que nunca, y chicas como Miley Cyrus, Rihanna, Sky Ferreira y Cara Delevingne son la prueba de ello. Aparta los manuales de buena conducta y no te pierdas las claves de las bad girls que triunfan.

Miley Cyrus: de chica Disney a chica Jacobs

Nadie en la moda se había fijado en ella cuando lucía una larga melena digna de Rapunzel y ropa de Marchesa, pero fue cortarse el pelo, oxigenarlo, llenarse de tatuajes y enseñar piel, y las firmas se la empezaron a rifar. Ella afirma que Marc Jacobs ha sido el responsable de su cambio estilístico: “Me introdujo en la moda cuando yo tenía 16 años: fue entonces cuando empecé a aprender de él”. Como buen enfant terrible de la moda, el diseñador encontró en la rebelde de la música su mejor apoyo. La vistió con un traje de rejilla en la gala MET y la desnudó como imagen de su camiseta Protect Your Skin. ¿Lo último? Convertirla en protagonista de la campaña primavera verano 2014 de Marc Jacobs.

Las pruebas de que la actitud rebelde le funciona:

• Tiene 8.243.617 seguidores en Instagram y 16.543.688 followers en Twitter.

• Encabeza el número uno del listado Google’s Most Searched del 2013.

• Se ha convertido en la chica preferida de Terry Richardson (y eso que para lograrlo tenía que destronar a Kate Upton, la modelo pechugona por excelencia).

• Consiguió llamar la atención de Anna Wintour, que estaba dispuesta a convertirla en portada de Vogue USA hasta que su actuación en los VMA borró la idea de su conservadora cabecita. El twerking, hoy por hoy, no tiene cabida en Vogue.

Rihanna: de chica dulce a chica Balmain

Supo llamar la atención de los fashionistas cuando se cortó el pelo sin previo aviso. ¿El primer mandamiento de toda chica mala? Pasar de publicistas y estilistas y hacer lo que quieras con tu imagen. A partir de entonces, Rihanna comenzó a apostar por los diseños más trasgresores de las firmas, logrando que incluso Armani se atreviera a vestir a la rebelde de Barbados. River Island encontró en ella un filón de ventas al ofrecerle diseñar para la firma, una fructífera colección que está enriqueciendo a ambas partes. Al comienzo de su cambio estilístico, muchos la tachaban de hortera, pero ahora los diseñadores saben que cualquier prenda que Rihanna lleve, será un hit de ventas. De ahí que Donatella Versace, Stella McCartney o Miuccia Prada, entre otros, le hayan regalado diversos diseños estas Navidades.

Rihanna es fuente de inspiración para las marcas: no solo ha sorprendido como imagen de Balmain, sino que el director creativo de la firma, Olivier Rousteing, ha declarado que su colección primavera verano 2014 fue diseñada con la cantante en mente. Por si fuera poco, la colección invierno 2013 de Tom Ford también se inspiró en Rihanna.

Su nuevo rol le está saliendo muy rentable:

• Su colaboración ha hecho que River Island se plantee expandir su negocio a los Estados Unidos y Australia, ya que la cantante ha dado visibilidad a la firma.

• Tiene 11.012.565 seguidores en Instagram y 33.547.890 en Twitter.

• Ha sido imagen de Gucci.

• Es la nueva imagen del Viva Glam de MAC.

Skyferreira: de chica de al lado a reina del grunge

Querían que fuera la nueva princesa del pop americano, pero ella se negó. Su estética grunge ha inspirado el nuevo rumbo de Saint Laurent, cuyo director creativo, Hedi Slimane, la adora. De hecho, ha sido imagen de la colección pre-fall 2013 de la marca. También ha posado para Forever21, Happy Socks, Adidas y Calvin Klein y fue la encargada de la música en el aftershow del desfile SS2012 de Givenchy.

Beneficios de ser una maldita:

• Es la niña de los ojos de Hedi Slimane y Riccardo Tisci.

• Ha sido fotografiada por Terry Richardson y Karl Lagerfeld.

• Ha desfilado para Marc Jacobs junto a modelos como Cara Delevingne y Georgia Jagger.

Cara Delevingne: de modelo traviesa a modelo ubicua

Para ser la nueva Kate Moss hay que ser una chica mala, y Cara lo sabe.Experta en liarla en cualquier fiesta (abandonó la presentación del libro de Kate borracha) y evento (muy comentadas fueron sus fotos fumando y bebiendo junto a Michelle Rodriguez en un partido de baloncesto), es la modelo del momento. Los diseñadores la adoran, los fotógrafos la idolatran y las tops han encontrado en ella una nueva actitud que emular: la de las selfies payasas. Se ha convertido, además, en íntima de Rita Ora y Rihanna.

Las cifras de ser una outsider:

• Cerró el 2013 con 18 campañas y 53 desfiles a sus espaldas

• La web models.com la sitúa como la quinta modelo más influyente del mundo.

• Tiene 3.876.918 seguidores en Instagram y 1.367.468 followers en Twitter.

• A ella le debemos el furor por los onesies, esos monos pijameros con cuerpo (y capucha) de animal

• La revista People la ha encumbrado como la modelo mejor pagada del 2013 tras ganar 46 millones de dólares.

• Ha sido la búsqueda número uno en Google por parte de los británicos en el 2014. La buena de Victoria Beckham, en cambio, la cuarta.

Si estas cifras y estos personajes todavía os hacen dudar de las bondades de ser mala, la firma Stella and Bow ha lanzado una colección cápsula inspirada en la película Chicas Malas con motivo de su décimo aniversario. Las piezas incluyen mensajes malignos del tipo “No te puedes sentar con nosotras”.

Tomado de Vanitatis

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