Para Zuluaga, Caballero es un atrevido

El director del Centro Democrático asegura que la columna de Antonio Caballero, en la que hace una comparación entre Fernando Londoño Hoyos y‘Timochenko’, es un “atrevimiento mayúsculo” realizado con “pobreza analítica”. El uribismo ha recibido con malestar lo escrito por el columnista.

“Tal vez los dos Londoños, el de las FARC y el del uribismo sean una misma persona. El uno madruga para salir a echar su discurso incendiario ultraderechista en radio Santa Fé, y el otro, que es el mismo, se pega una barba postiza y se tapa el copete con una cachucha guerrillera para echar en la agencia Anncol su discurso incendiario ultraizquierdista. Y entre los dos, que son uno solo, nos tienen así”, enuncia un fragmento de la columna de Antonio Caballero publicada en la edición impresa de la Revista Semana y consignada en su portal web.


El texto provocó el mal genio de los principales referentes del uribismo que vieron como un atrevimiento mayúsculo comparar a un jefe guerrillero con el exministro debido a que se pondría en riesgo su vida. El primero en mostrar indignación fue el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, quien cuestionó que mientras a la representante uribista María Fernanda Cabal se le acusa de delincuente, Caballero hace tales analogías, consideradas, dicen algunos en las redes sociales, como una sátira divertida que obedece a expresiones literarias.

En todo caso, Uribe escribió varios trinos recalcando la gravedad de lo dicho por el columnista y ahora Óscar Iván Zuluaga, director general del Centro Democrático, difundió una carta con en la que pide respeto por Londoño y califica al autor de cometer “un atrevimiento mayúsculo”.

Este es el texto del excandidato presidencial

Señor

ANTONIO CABALLERO

Revista Semana

Ciudad

Señor Caballero:


Registro con indignación su columna publicada en la edición pasada de la Revista Semana, donde esboza una atrevida y debilísima comparación entre el doctor Fernando Londoño Hoyos y el terrorista “Timochenko” de las Farc. Trazar un símil entre un contradictor político que vive y actúa en democracia y por medios pacíficos—la palabra y la pluma—con alguien que ha hecho de su vida un modelo del delito, la atrocidad y el repudio a los valores democráticos, es un atrevimiento mayúsculo. Pero hacerlo con tan pobres argumentos es ya una demostración de pobreza analítica.


Mientras usted recabó minúsculas coincidencias de nula importancia—origen geográfico común, apellido de idéntica grafía pero diferente ascendencia—, permítame señalarle los obvios abismos que separan a estas dos personas. El doctor Londoño es una verdadera víctima del terrorismo, sobreviviente milagroso de un ataque desmedido de las Farc. “Timochenko” es un victimario de oficio, del mismo grupo que decidió que acabar con la vida de Londoño era más fácil que responder a sus argumentos. Londoño, cuya visión política ha sido siempre de temple conservador, ha hecho valer sus tesis con vehemencia, sí, pero siempre de manera civilizada y en los escenarios que para eso existen en una sana democracia: la prensa, la radio, el parlamento. “Timochenko” sólo escribe o vocifera para justificar la atrocidad continuada de las Farc. Nada importa para él más allá de la perpetuación del negocio criminal y el poderío armado de sus secuaces.


Fuera de falsa, su forzada comparación es fiel reflejo de un espíritu antidemocrático. Quien cree que la defensa vigorosa de unas ideas es más o menos lo mismo que el matar indiscriminadamente con excusas espurias, no puede decirse demócrata. Y menos cuando el paralelo tiene el ánimo de injuriar a un contradictor político.


Por último, permítame asegurarle que a mí, como al doctor Londoño, jamás se nos ocurrirá compararlo a usted con un criminal, por grande que sea el abismo que nos separe.

Atentamente,

Óscar Iván Zuluaga
Director General

Centro Democrático”.


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