Después de varias semanas de haber llegado a Bogotá, las mujeres que protagonizaron la marcha por la defensa de la vida desde el Norte del Cauca y la toma del Ministerio del Interior durante cinco días, llegaron a un acuerdo con el Gobierno Nacional y aunque habían exigido la presencia de Juan Fernando Cristo el compromiso se firmó sin ella.
Para ellas este es un paso importante, y lo que sigue está en manos del Gobierno. “Nuestro mensaje es claro, estamos cansadas de firmar papeles”. Han dicho después de que el Gobierno ayer firmara ciertos compromisos que aseguran la protección a estas mujeres y sus familias y acciones concretas en la lucha contra la minería ilegal que invade su territorio.
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“Después de veinticuatro días de marchar por varias ciudades hasta Bogotá, declararnos en asamblea permanente tomándonos las instalaciones del Ministerio del Interior, de ser declaradas amenaza nacional, y de sentar a la mesa a las autoridades nacionales y discutir por una semana, entre lenguajes y visiones opuestas, logramos que las diferentes autoridades del Gobierno Nacional se comprometieran a cumplir con una ruta ya trazada en Mayo cuando por lo menos 50 personas perdieron la vida en la mina de San Antonio, una ruta que tiene como propósito tratar la problemática minera en la región y proteger la vida, nuestros derechos y nuestros territorios, como abono al camino para alcanzar la paz” ha dicho el grupo de 22 mujeres.
El documento cuenta con la firma de Ministros y Viceministros de las carteras del Interior, de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Defensa Nacional, junto con las instituciones, congresistas y organizaciones garantes, entre ellas la Defensoría del Pueblo a la cabeza de Patricia Luna y Todd Howland de Naciones Unidas.
Dicho documento es un acta que contiene los acuerdos alcanzados bajo el principio de buena fe y voluntad política, establecidos como garantía el pasado lunes 1 de diciembre, en las instalaciones del Ministerio del Interior sede La Giralda.
El primer acuerdo y sobre el cual las mujeres tienen en este momento toda su atención, es la expulsión de la minería ilegal de sus territorios. “Esta es una acción urgente e inmediata que nos servirá como medida para evaluar si hay verdadera voluntad política del gobierno para cumplir estos acuerdos o no”.
Dentro de los compromisos el más importante es el de crear una subcomisión para estudiar acciones inmediatas que puedan ser tenidas en cuenta para erradicar la minería ilegal, así como adelantar nuevas estrategias con el fin de hacer de la minería del Cauca un proceso sostenible son los compromisos que asumidos por el Ministerio del Interior.
El compromiso del Ministerio de Defensa, es asegurar a estas mujeres que el Gobierno garantizará su seguridad frente a los atropellos contra civiles, cometidos por los grupos que se benefician de la minería ilegal.
Las mujeres cuentan que cuando decidieron marchar sus territorios estaban plagados de retroexcavadoras haciendo explotación del oro. “Al llegar a Bogotá, algunos mineros entendieron el mensaje y salieron; otros, optimistas y seguros, escondieron las maquinas y esperaron. Pareciera que los mineros supieran que el gobierno no cumple sus compromisos, porque hoy esas y otras maquinas han regresado y continúan destruyendo el territorio” según han verificado misiones de monitoreo de la Red de Solidaridad Afrocolombiana (ACSN, siglas en inglés).
El haberse sentado a discutir propuestas con el gobierno nacional ha sido un proceso que para la comunidad de La Toma ha resultado constructivo y de gran valor para la democracia y la paz del país. “La protección de nuestros territorios ancestrales es un principio de paz y buen vivir. El camino trazado con el gobierno es el principio de una ruta que las mujeres Negras del Norte del Cauca señalamos para vivir la paz en nuestros territorios”.
Sin embargo este proceso no ha terminado. Según Francia Márquez, luchadora incansable de su comunidad las mujeres continúan en Asamblea Permanente hasta ver resultados concretos. “Los acuerdos establecidos tienen rutas y agendas de cumplimiento que nosotras y los organismos garantes, así como la ciudadanía nacional e internacional, estaremos siguiendo paso a paso”.
