Tibia réplica en Pakistán al ministro que pide matar al autor del vídeo de Mahoma

El ministro que ofreció 100.000 dólares por la muerte del realizador de un vídeo que denigra a Mahoma fue desautorizado hoy por el Gabinete paquistaní, que se mantiene prudente tras los fuertes disturbios del pasado viernes por el film.

En lo que algunos analistas ven como un movimiento calculado, el titular federal de Ferrocarriles, Ghulam Ahmed Bilour, anunció ayer que proponía un botín a cualquiera que asesine a Nakely Basula, identificado por los medios en EEUU como autor del polémico vídeo.

El miembro del Ejecutivo de Islamabad llegó a solicitar el apoyo de los talibanes y de la red terrorista Al Qaeda y pidió a “los ricos que pongan a disposición de la causa todo su dinero, para que así el asesino pueda ser bañado en oro y dólares”.

Sus declaraciones fueron replicadas con cautela por la oficina del primer ministro, Rajá Pervez Ashraf, que ,según la cadena local Geo News, marcó las distancias con la postura de Bilour y dijo que el Gobierno “no tiene nada que ver” con las afirmaciones del ministro.

Bilour pertenece al Partido Nacional Awami (ANP), socio del gubernamental Partido Popular en el Parlamento federal y formación que actualmente ejerce el poder en el Ejecutivo regional de la convulsa provincia noroccidental de Khyber Pkhtunkwa (KPK).

“Fueron declaraciones hechas con vistas a las próximas elecciones nacionales. Agitar el sentimiento antiestadounidense da rendimiento electoral, especialmente en KPK”, dijo hoy a Efe el analista político Humayún Khan.

Medios locales destacan hoy, además, que Bilour posee junto a su familia diversos locales comerciales en la capital de KPK, Peshawar, entre otros un cine que resultó destrozado en los fuertes disturbios del pasado viernes a cuenta del controvertido vídeo.

“Por un lado, es fácil pensar que quiere posicionarse con los radicales para proteger sus propiedades, y por el otro desenmascara su nula militancia religiosa porque muchos saben que en sus cines se exhibían películas eróticas”, añadió Khan.

Según el diario Express Tribune, Bilour afirmó que es consciente de que instar al asesinato supone un crimen, pero en la misma rueda de prensa condenó los disturbios del pasado viernes, que fueron especialmente virulentos en Peshawar, donde murieron dos personas.

El partido del titular de Ferrocarriles marcó distancia con Bilour, pero lo hizo con tibieza.

Un portavoz, Zahid Khan, dijo al canal Geo que su partido “cree en la no violencia” y que la declaración del ministro fue a título personal y no tiene nada que ver con la posición de su formación.

El ANP tiene su electorado sobre todo entre la población pastún del oeste y el sur del país, pero el suyo es un discurso moderado políticamente y con una marcada oposición al integrismo radical, profundamente enraizado en el cinturón fronterizo con Afganistán.

Pakistán ha vivido este fin de semana la resaca por la cascada de acontecimientos de los últimos días, que culminaron con protestas masivas el pasado viernes, que fue declarado por el Gobierno como el día oficial de “amor a Mahoma”.

Una veintena de personas, entre ellos varios policías, murieron en Peshawar y en la ciudad meridional de Karachi a causa de los fuertes enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los miles de manifestantes, que paralizaron por completo el país.

Entre los incidentes se registró el incendio intencionado de una iglesia en la localidad de Mardán, en KPK, un ataque que paradójicamente fue condenado con dureza por el ministro Bilour, que dijo que sus autores eran “unos criminales”.

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