Vélez del triunfo a la derrota

El domingo pasado Juan Carlos Vélez era el más elogiado en el Centro Democrático luego de que inesperadamente el No ganara en las elecciones. Sin embargo, tras una entrevista en La que evidenció la estrategia de campaña, Vélez pasó a ser el hombre más criticado en la colectividad al punto de renunciar.

Las palabras de Vélez no pasaron desapercibidas. Los colombianos se sintieron indignados por las estrategias consideradas de manipulación que habían sido empleadas por el Centro Democrático, al parecer orquestadas por él.

La polémica puso a tambalear al partido al punto que las elecciones fueron demandas ya que para muchos son ilegítimas. Uribe, líder de la colectividad salió a desmentir todo e inclusive a desautorizar las palabras de Vélez.

En su última declaración dijo lo siguiente:

“Durante la campaña por el No referimos siempre a las 297 páginas de La Habana. Se expresaron desacuerdos con muchos temas, entre otros:

La impunidad total a los mayores responsables de delitos atroces, que se convierte en mal ejemplo, creador de nuevas violencias, además de generar incertidumbre jurídica futura. Insistimos en la reclusión efectiva, pena privativa de la libertad, entre 5 y 8 años, no obstante que sea en sitios alternativos como granjas agrícolas.

El narcotráfico, en las circunstancias de Colombia, no debe ser calificado como delito político.

Los privilegios al partido de la FARC y la elegibilidad de responsables de delitos atroces. De no excluirse, debería meditarse en el efecto sobre quienes no gozan de derechos políticos como condenados por proceso 8 mil y parapolítica, los paramilitares, aquellos que han perdido investiduras de representación y los 140 mil presos.

Preocupa que todo premio a la violencia se traduzca en más violencia.

Hicimos múltiples observaciones al Tribunal Transicional, que entre sus facultades exhorbitantes tiene aquella de definir qué conductas son delitos. Estamos de acuerdo con el Fiscal General de aplicar la Ley de Justicia, Paz y Reparación. O proponemos crear en la Corte Suprema la Sala Transicional y la doble instancia, retroactiva por cierto.

En la campaña nos referimos a las víctimas, a los niños y demás secuestrados, a la familia, al respeto a la mujer, a tantos otros temas sobre los cuales propusimos alternativas.

La pequeña diferencia del No tiene el mérito de haber sido contra una enorme desventaja. Reiteramos urgencia y paciencia para el inmediato futuro.

Urgencia para no agregar motivos de violencia a la criminalidad que gira sobre las 200 mil hectáreas de coca, el ELN, disidentes de FARC, bandas criminales, microtráfico, drogadicción e inseguridad urbana.

Que a los integrantes de FARC se de protección efectiva a condición de la suspensión de todos los delitos, narcotráfico y extorsión incluidos. La ley podría conceder una amnistía, sin desmovilización total inmediata, a guerrilleros rasos, no incursos en delitos de lesa humanidad. Y para garantizar sus ingresos se podría contratar con ellos que empiecen la destrucción remunerada de la droga.

Es urgente el trámite en el Congreso de una norma de alivio judicial para nuestros soldados y policías, el Centro Democrático ha presentado varios proyectos, alivio sin impunidad y sin igualarlos a FARC.

Contrario al ultimátum que aplazó las bombas para el primero de Noviembre, creemos que se necesita paciencia para discutir tantos motivos de preocupasión”.

Sin embargo, la renuncia de Vélez dejó más dudas que no aclaran las declaraciones de Álvaro Uribe:

Sobre la entrevista del 5 de octubre publicada en el diario La República, me permito precisar:

1. Soy Gerente del Comité Promotor Nacional por el NO, “La Paz es de Todos”. Uno de los 16 inscritos ante el CNE a nivel nacional.

2. La campaña del NO se fundamentó estratégicamente en lo contenido en cuñas difundidas en radio y televisión que buscaron evidenciar cómo las concesiones a las guerrilla, contenidas en los acuerdos Gobierno-Farc, generaban indignación entre un gran número de colombianos.

3. Reducir el umbral del 50% al 13%, negar la financiación pública, no limitar los gastos de publicidad estatal, someter al pueblo a una pregunta engañosa y amenazar con guerra urbana, fueron las únicas tergiversaciones que se presentaron a lo largo de la campaña.

4. Nuestra campaña no contrató asesores extranjeros. La referencia a expertos de Panamá y Brasil, se circunscribe a una conversación preliminar, informal, que no produjo una vinculación contractual por razones de austeridad y limitaciones presupuestales.

5. Realizamos una campaña austera y transparente. La cifra de 1.300 millones de pesos surgió de un cálculo aproximado de cuanto pudieron gastar los comités nacionales que pautaron. La cifra exacta, estará consolidada al presentar las cuentas respectivas ante el CNE dentro del plazo de ley.

6. La “Organización Ardila Lulle” no contribuyó en ningún modo al comité del que soy gerente. La alusión hecha en la entrevista tiene origen en un plazo especial concedido para el pago de cuñas, otorgado directamente al comité inscrito por Centro Democrático.

7. Esta campaña no pertenece exclusivamente a ningún partido o grupo de opinión, millones de colombianos votaron NO, con el propósito de que se corrigieran las desmedidas concesiones en el acuerdo, para poder consolidar una paz justa sin poner de rodillas nuestras instituciones. Colombia decidió libremente en una jornada democrática ejemplar.

Me equivoqué al no ser riguroso, no calculé el alcance de mis palabras. Ofrezco disculpas a los millones de Colombianos que votaron libremente, a los otros comités por el NO, a los jóvenes, al catolicisimo, a las Iglesias cristianas, a los empresarios y a todos aquellos que apoyaron el NO e hicieron de la convicción su única estrategia.

A los miembros del Centro Democrático reitero las disculpas y ofrezco mi renuncia al partido, por el daño que pude haber causado con mis palabras imprecisas al calor de un momento de hondas emociones.

El día empeoró para el Uribismo al enterarse el mundo que el presidente Santos era el nuevo Nobel de la Paz. Razón por la que muchos han insistido en que ese era el empujón que faltaba para implementar los acuerdos a pesar de que no pasó en las votaciones.

También aseguran que más allá de desconocer los resultados la declaraciones de Vélez dejan La puerta abierta para pensar que hubo manipulación para que los colombianos votaran No. ¿Qué pasará esta semana? Esperemos con qué sorpresas amaneceres el lunes.

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