A raíz del sonado debate y la amplía discusión que se está dando en el país luego de que se radicara el texto de Reforma a la Salud en el Congreso de la República, un reporte de la organización Change.org le tomó la temperatura a este espinoso tema en las redes sociales y en Internet con el fin de dar a conocer la posición y opinión de los colombianos frente a esta coyuntura.
Si bien los expertos en salud coinciden que la reforma tiene un mensaje menos radical y extremista del que se había pensado, lo cierto es que aún genera muchas dudas y resistencia entre los ciudadanos. De hecho, más de 32.700 colombianos están apoyando una ‘firmatón’ en Change.org (https://www.change.org/ProtegerElSistemaDeSalud) en la que manifiestan su inconformismo y preocupación por lo que propone el proyecto de ley, pues consideran que el documento y sobre todo la ministra Carolina Corcho lo que busca es hacer un revolcón al sistema de salud que, según su opinión, afectaría el servicio y generaría mayores problemas en la atención.
Uno de los líderes de esta petición es Jorge García, un ciudadano de 51 años, odontólogo de profesión, padre de familia y quien presenta además varias condiciones críticas de salud. Su solicitud se basa en pedirle al presidente Gustavo Petro que proteja, mejore y fortalezca el sistema de salud colombiano y no lo acabe con un proyecto de ley que lo podría debilitar y deteriorar. Su iniciativa, que ha sido apoyada por más de 32.000 personas que han firmado digitalmente su petición, pretende hacer una cruzada en contra de una reforma que, según él, “no tiene pies ni cabeza”.
“No se trata de un tema político. El estar diagnosticado con diabetes tipo 1, ser insulinodependiente, sufrir de tensión alta, tener además insuficiencia renal crónica terminal y haber recibido un trasplante de riñón, me autoriza para hablar de la salud en nuestro país y de los beneficios que hoy tenemos prácticamente todos los colombianos y que no podemos perder como consecuencia de un proyecto de ley que no tiene mayor sentido”, afirmó García.
De acuerdo con este ciudadano, hoy el 99% de los colombianos están cubiertos con consultas, procedimientos, medicamentos y cirugías, entre otros servicios de muy alto nivel y complejidad. “Pasamos de tener un sistema muy limitado en sus recursos, talento humano, cobertura y presupuesto, a uno moderno, con talento humano idóneo y calificado, que cuenta con altos estándares y que es reconocido en todo el mundo. Pero esta reforma a la salud quiere cambiar lo que está bien hecho”, agregó.
Si bien, hay mucho por mejorar, especialmente en temas relacionados con la atención a los usuarios, generando demoras en las citas y en la entrega de medicamentos, entre otros, el creador de esta petición señala que el sistema, aún con sus debilidades, funciona y está cubriendo las necesidades de la salud de los colombianos, sin discriminación y sin comprometer el patrimonio familiar, a diferencia de muchos otros países en los que las personas, por ejemplo, tuvieron que vender sus casas o sus carros para pagar un tratamiento en UCI durante la pandemia.
García reitera que este es el momento perfecto para que todos los bogotanos alcen sus voces y exijan compromisos claros, francos y directos con el fin de proteger y fortalecer el sistema de salud colombiano y NO cambiarlo con una reforma que continúa generando mucha división, no solo en las calles, sino también en las redes sociales y plataformas digitales de participación ciudadana.
En contraste, más de 11.200 ciudadanos respaldan la reforma
Rocío Rojas, una docente que, pese a que pertenece a un régimen especial, abrió recién una petición en Change.org, no sólo con el propósito de apoyar la mencionada reforma, sino también para exigir un verdadero cambio en el sistema de salud que le quite poder a las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) para que no se sigan quedando con los recursos de los ciudadanos.
Con el #LaSaludNoEsNegocio (https://www.change.org/abolicióndelaLey100ya), esta bogotana se hizo viral en redes sociales y ha conseguido el apoyo de más de 11.200 personas que han firmado digitalmente su iniciativa.
“La ley 100 creó a las EPS, que no son más que intermediarias que se quedan con más de la mitad del presupuesto destinado para la salud en Colombia, ocasionando la crisis más grande que afecta el sistema: la iliquidez. En el momento la mayor parte de hospitales públicos están en total quiebra y abandono, los empleados siguen subcontratados y se encuentran en condiciones laborales caóticas, ni hablar del servicio prestado a los usuarios”, afirmó Rojas.
De acuerdo con esta ciudadana, este tipo de entidades carecen de los implementos básicos y los recursos necesarios para brindar una adecuada atención. “Desde su creación la infraestructura hospitalaria recibe muy pocos recursos para la adecuación y dotación de equipos de alta tecnología, sumado a que los hospitales de los municipios no cuentan con los recursos básicos para prestar un buen servicio”, añadió.
Según esta ciudadana, la salud se convirtió en un sistema curativo en lugar de ser preventivo. “Las personas esperan meses para ser atendidos y son negados distintos tratamientos que son obligatorios y a los que sólo es posible acceder a través de tutelas”, cuestionó.