Ojo con la bicicleta

En Bogotá era común en las avenidas y calles escuchar a los ciudadanos decir, “ojo con el carro”. Actualmente se les oye decir: “ojo con la bicicleta”.

Esto ocurre porque las personas que utilizan las bicicletas para trasladarse de un lugar a otro parece importarles muy poco los cuidado que deben tener para evitar accidentes de tránsito donde los más vulnerables son precisamente ellos.

Uno de esos cuidados tiene que ver con no invadir la calzada que utilizan los buses de TransMilenio, que está prohibido utilizar y donde el único autorizado es el presidente de la república, quien debe avisar previamente si requiere transitar por esta calzada para una urgencia.

¿Será que los biciusuarios no tienen consciencia de lo que significa para sus vidas invadir la vía por dónde transita el Transmilenio? ¿Dónde están las autoridades de tránsito que no ponen orden a esta situación?

Es delicado que esta situación no se le ponga atención, si se quiere evitar un mayor número de accidentes viales en Bogotá en donde tenemos a un nuevo actor en el tránsito, me refiero al biciusuario, quien parece creer que las normas de tránsito no son con él ni para él.

A diario se le ve conducir sin tener en cuenta las señales de tránsito y las recomendaciones que dan las autoridades para evitar accidentes.

Según el Instituto de Estudios Urbanos, “en enero de 2020 el 6.6% de los viajes en la ciudad era en bicicleta, hoy esta cifra es del 13 %, entre otras cosas, porque se implementaron 80 kilómetros de ciclovía temporal desde el inicio del confinamiento por la pandemia. En noviembre del mismo año se registraron 45 ciclistas muertos, la mayoría de ellos en accidentes de tránsito en los que se vieron involucrados conductores de transporte público”.

En los últimos días, tuvimos que ver como un ciclista que pedaleaba por una de las calles del norte de la capital del país, falleció en las horas de la tarde – noche del pasado lunes 25 de octubre, tras ser arrollado por una volqueta en la Calle 186 B con Carrera Cuarta.

Lo anterior debe prender las alertas en el Distrito, quien tiene la obligación de preparar un paquete de medidas que enseñe a los biciusuarios a conducir este medio de transporte alternativo con la prudencia necesaria, respetando las señales de tránsito y las reglas establecidas, una de esas, la no invasión de la calzada del TransMilenio.

Señores biciuuarios de Bogotá, las normas también son para ustedes.

Yamile Vanegas

Directora

Fundación Acuerdos Por la Paz

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