Rescatar a Transmilenio sin asumir responsabilidad ni presentar salidas, es mantener el status quo

Es cierto que la demanda del transporte viene en una baja desde hace casi una década, pues ante la incapacidad de un transporte basado exclusivamente en buses y su baja calidad, una parte de la demanda se ha movido hacia la moto como medio de transporte.

La pandemia vino ahora darle la estocada final a la demanda del sistema. En plena crisis social y económica, con una cifra inédita de 40% de pobreza, con una alcaldía que al igual que el gobierno nacional decidió entregar la atención primaria en salud a las EPSs y no recuperar el sistema público desde la Secretaría de Salud para prevenir el contagio, con una ciudad con más de 30,000 muertos, y un estallido social de la juventud popular que vive entre las mafias del narcotráfico y el abuso policial, y más del 12% del sector productivo quebrado, la alcaldesa le presenta al Concejo de Bogotá un “rescate social” para Transmilenio.

Desde junio del 2020 varias bancadas hemos solicitado que se renegocien los contratos por causa de la emergencia social y económica causada por el COVID. La estocada de la baja de ingresos del sistema fue dada por las cuarentenas y medidas sanitarias, no es un hecho fortuito, ya ha pasado 18 meses desde que inició la pandemia. ¿Porqué la alcaldesa Claudia López no negoció, debido a la pandemia, cláusulas contractuales de emergencia? ¿Porqué el pueblo, las empresas, la ciudadanía han tenido que perder, pero en el caso de Transmilenio la prioridad es mantener “el equilibrio de los contratos” y las rentas de los operadores? ¿Porqué la alcaldesa Claudia López trata de disfrazar de “rescate social” el rescate de emergencia al transporte público y los operadores privados? ¿Porqué le tocó al concejo sincerar la discusión?

Porqué, presenta la administración este proyecto, solicitando en total para el 2021, de 2.1 billones de pesos al concejo, 18 meses después, ¿sin un plan de mediano plazo? ¿ni un análisis del marco fiscal de mediano plazo? ¿Porqué apenas tres semanas antes, lanzan un CONPES para seguir profundizando las concesiones privadas, con la segunda línea del metro, modelo que está haciendo agua? ¿Porqué a nadie escandaliza que una alcaldesa mayor de Bogotá diga, que, si los concejales no aprobamos, paran la operación del sistema? ¿En dónde está la responsabilidad de manejo de esta crisis de la alcaldesa? Transmilenio nos está costando 4 billones de pesos en dos años del presupuesto distrital, eso es el equivalente al 30% de la segunda línea del metro, y no hay un horizonte de respuesta de la administración. ¿Creen ustedes responsable, que el Concejo apruebe, así no más, sin pedir explicaciones? Y peor aún, ¿Con la propuesta de usar recursos de deuda par pagar la operación?

Nuestra bancada ha exigido la re-negociación inmediata, la no aprobación de todos los recursos y la asunción de responsabilidad por parte de la alcaldesa de llegar a este límite, que se busquen fórmulas como que la plata que se paga de presupuesto del distrito sea para capitalizar los operadores, en acuerdo con los mismos, en lógica de las futuras utilidades que les entrega el contrato de concesión. Pero esas salidas las debería estar generando la administración, en cambio nos pide que sigamos aprobando cuantiosos recursos, con una sociedad en crisis, sin ninguna respuesta, ni estrategia a cambio, mientras la prensa evade las preguntas de fondo.

@susanamuhamad

Buscar

Anuncios