Desde la llegada del presidente Petro al gobierno se está dando un nuevo enfoque en las relaciones binaciones con el vecino país de Venezuela, un enfoque más humanista y por supuesto más diplomático que nos permita avanzar en lo que nos une y tender puentes en lo que nos distancia para encontrar soluciones a las problemáticas sociales, políticas y económicas de ese país.
Un primer paso muy importante fue la apertura de la frontera que se realizó el año pasado, sin embargo, esto no bastaba e implicaba un arduo trabajo porque las relaciones binacionales pudieran quedar en firmes mediante, por ejemplo, la ratificación de tratados y acuerdos que estaban congelados por el tratamiento que se estaba dando a la relación con Venezuela.
Fue por ello que este Congreso el pasado miércoles en plenaria de la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley que ratifica el acuerdo de transporte entre Colombia y Venezuela del cual fui ponente, un instrumento fundamental para regularizar el movimiento de carga y pasajeros, pues es el marco jurídico para generar garantías a todos los actores que quieran realizar actividades de transporte terrestre entre ambos países y que estaba congelado desde el 2014.
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Aprobarlo es una gran noticia para nuestro país porque beneficia a más de 8 millones de colombianos que viven del comercio binacional con Venezuela, se mejora el flujo comercial y se oxigena la economía de nuestro país lo que contribuye en la recuperación de puestos de trabajo y en consecuencia se continúa con la tendencia de disminución del desempleo con la que venimos. Ahora esperamos que se lleve a cabo el proceso de reglamentación y perfeccionamiento del acuerdo para que, una vez se convierta en ley de la república, afecte de forma positiva a todos los actores involucrados.
Se espera que la reglamentación de este tratado permita al finalizar este cuatrienio una derrama de 4 mil millones de dólares y es un paso más en la consolidación de una relación diplomática que permita el desarrollo y crecimiento conjunto de ambos países para el beneficio de todos los ciudadanos.
Desde mi lugar en la Cámara de Representantes y especialmente como parte de la Comisión II que trata temas internacionales seguiré trabajando activamente por la consolidación y materialización de acuerdos y tratados internacionales que nos permitan no solo mantener nuestras relaciones diplomáticas sino además mejorar nuestras alianzas ecnómicas.