Durante las últimas décadas, el comercio latinoamericano ha experimentado cambios significativos en sus dinámicas y se ha convertido en una fuerza económica importante en el escenario global. Sin embargo, conquistar este mercado y entender la complejidad de la cultura latina y sus consumidores no es tarea fácil, tanto para una empresa grande como un emprendimiento.
En efecto, si bien el consumo a nivel mundial ha cambiado y la región no es la excepción, aún existe un largo camino por explorar. Por ejemplo, a pesar del impulso de la tecnología y la adopción de hábitos de consumo más modernos por parte de la población, según cifras de Statista, se estima que en Latinoamérica hay alrededor de 300 millones de compradores digitales, una figura que se espera crezca más de un 20% para el 2025, sin embargo, la región sólo representa el 8% del total de las ventas de comercio electrónico en todo el mundo.
Teniendo en cuenta este escenario, y en el marco del mes del día del emprendedor (16 de abril), VMLY&R COMMERCE | Geometry Colombia, una de las agencias de publicidad y comercio creativo más grandes del mundo, recientemente publicó la investigación “Latin Shopper” , un reporte sobre el consumidor latino actual y sus principales hallazgos en cuanto a dinámicas de compra, lo que sin duda es fundamental a la hora de implementar estrategias y nuevas tecnologías que puedan adaptarse al contexto.
De acuerdo con la investigación, estos son algunos de los factores que se deben tener presentes para entender el panorama del mercado regional y una aproximación a la conquista del consumidor latino:
- El colectivismo: los latinoamericanos son, en esencia, consumidores colectivistas. Esto quiere decir que el aspecto del “compartir” genera un gran peso en la cultura, haciendo que las relaciones sean significativas y esenciales dentro de la realidad social de la región. Por esta razón, el momento de compra tiene gran relevancia en el consumidor latino, dado que está atado a experiencias colectivas heredadas de una cultura que ve con buenos ojos la tradición de compartir en comunidad momentos especiales, celebraciones y hasta opiniones.
Entendiendo este panorama, es clave comprender que el consumo en Latinoamérica se comporta de manera diferente al resto del mundo. Por ejemplo, el reporte menciona que en los países latinoamericanos el nivel de individualismo es del 19%, mientras que en países del norte global es de un 66%, esto basado en el modelo de la plataforma Hofstede Insights, en donde las culturas colectivistas giran en torno al aspecto de “nosotros”, mientras que en culturas individualistas el “yo” tiene un mayor protagonismo
- Las relaciones experienciales: en línea con el punto anterior, es importante para las compañías entender las dinámicas de la decisión de compra de los consumidores latinos. Si bien la tecnología y los procesos de innovación se han convertido en los principales aliados para las marcas y sus canales de venta, sigue primando el acompañamiento a los consumidores en cada uno de los pasos de su decisión, entendiendo la importancia de las relaciones interpersonales y el valor intrínseco de la interacción
Un ejemplo de lo anterior se ve reflejado en los centros comerciales, cuyo crecimiento en Colombia, a pesar de pandemia, no ha parado y hace contraste con el panorama en otras latitudes como Estados Unidos, cuyo declive se debe en parte a la cultura del individualismo y el gran apoyo al comercio electrónico.
Esto quiere decir que, si las marcas logran crear una integración de acciones y actores de la cadena de valor orientadas al cliente, pueden tener un terreno abonado para futuros consumidores o explotar el famoso “voz a voz”, herramienta que por siglos ha llevado a culturas enteras a conocer y apropiarse de un producto o elemento icónico.
- Las fibras de la cultura: los consumidores latinos son conocidos por su lealtad a las marcas y su fuerte conexión con la cultura y la comunidad. Por lo tanto, es importante comprender la diversidad y la complejidad de la región y su cultura, hablar el idioma, conectarse con la comunidad, celebrar la cultura latina y utilizar las redes sociales de manera efectiva dado su protagonismo y relevancia, pues se estima que la región tiene el mayor volumen de usuarios en redes, con un promedio de consumo de 212 minutos por día.