China sigue enriqueciéndose, y esto no para de suceder desde finales de los años setentas. Por esa época hubo un buen acercamiento del gobierno norteamericano de Jimmy Carter, por lo tanto, China se abrió al mundo, comenzaron en ese entonces a capacitar a su gente, a educarla, a desarrollarse verdaderamente. Hoy ya algunos analistas la perciben como la gran potencia mundial que en menos de 5 años podría estar desbancando el liderazgo de Estados Unidos, y no solo en el aspecto económico, por lo tanto, es importante poner sobre la balanza a esta importante civilización, debemos tomarnos más en serio a China.
Las principales ciudades chinas desde los setentas también crecieron, lograron cambiar su dinámica, y esto se dio con gran velocidad de forma progresiva. Se podría afirmar hoy que no solamente es una potencia económica, ahora también ya está de frente compitiendo en muchos aspectos con los Estados Unidos, incluso haciendo contrapeso al Fondo Monetario Internacional – FMI al conceder préstamos de emergencia, en su propia moneda, a países asfixiados por la deuda como Argentina o Turquía, entre otros.
Pienso que esta nueva posición de China como prestamista refleja su imagen creciente como superpotencia económica en un momento en que el mundo está un poco débil en muchos aspectos. Algunos países han mostrado dificultades para pagar sus deudas, pues se sigue cumpliendo lo analizado desde finales del año 2022 con respecto a la desaceleración de la economía, tema que está vigente, alejada de la recesión, pero el ritmo se mantiene, sumado a esto se encuentra el aumento de las tasas que ponen a muchos países en aprietos para cumplir. En esto China ha visto una oportunidad que está aprovechando.
Es también obvio que China es un país muy estratégico porque los países a los que están ayudando tienen una gran importancia geopolítica, o en su defecto, tienen grandes recursos naturales. Por otro lado, en Colombia, la inversión china se triplicó en los últimos 2 años. En 2022 fueron más de $265 millones de dólares los que entraron al país provenientes de China, y esta dinámica también de inversión, sigue aumentando hacia algunos países.
Inocultable su influencia en la guerra de Ucrania, y últimamente mayor su influencia sobre los países BRICS, para lograr una moneda común y no tener de referencia al Dólar. Esto, debilitando a futuro, históricos controles norteamericanos sobre muchas naciones en el mundo. Una razón más para tomarse más en serio a China, lo que ya hacen algunos congresistas norteamericanos, quienes resaltan este hecho.
La moneda que proponen, liderando China este tema, podría estar respaldada no solo con oro, sino también con otros metales o materias primas. Algunos piensan que esto es posible de hacer, porque realmente el dólar y el euro no es que se encuentren respaldados por algo. Tan en serio hay que tomarse esto, que hace pocas semanas China y Brasil llegaron a un acuerdo para precisamente comerciar en sus propias monedas para no depender del dólar, distanciándose así del mismo para sus transacciones, prueba que no es descabellada la materialización de su propia moneda a futuro en el grupo de los BRICS.
Ya ha pasado un corto tiempo desde la apertura del discurso de Xi Jinping en el 2017, bajo el marco del Foro Económico mundial en Davos, donde defendió el libre comercio y la globalización, China seguirá consolidando ese liderazgo político y económico, irónicamente a su vez, seguirán fomentando el libre comercio en el mundo, debemos estar muy al detalle de sus avances y su influencia en nuestra región. Ahora más que nunca, tomémonos más en serio a China.