El frío deja catatónicas a cientos de iguanas en Miami

El frío inmisericorde que corre por Estados Unidos, afecta notablemente las zonas cálidas del país,  la temperatura mínima el día de Navidad en Miami fue de 6 ºC y la máxima de 8 ºC.

“Ayer hizo frío… ¡y resulta que batimos algunos récords!”, decía un mensaje que publicó en su cuenta de Twitter el lunes el Servicio Meteorológico Nacional en el Sur de Florida. “Fue la Navidad más fría registrada en cuanto a las temperaturas máximas en nuestras estaciones climáticas”.

Y es que las bajas temperaturas las inmovilizan, dejándolas en una especie de estado catatónico o parálisis temporal. Así, cuando están durmiendo en los árboles, pierden el agarre y caen al suelo. Paralizadas, pero aún vivas.

Cuando hace frío, no es raro que el Servicio Meteorológico Nacional en Miami emita advertencias de falling iguanas o “iguanas que caen” para poner en alerta a la población sobre este fenómeno. Las tortugas marinas, las serpientes y otros reptiles también experimentan aturdimiento por frío durante las heladas.

Para el caso de las iguanas, la Comisión de Pesca y Vida Silvestre de Florida también lanzó una advertencia en su cuenta de Twitter.

“Con temperaturas más frías este fin de semana festivo, es posible que vea iguanas verdes no nativas en un estado de letargo, en el que pierden temporalmente todo el control muscular. Incluso podrías verlas caer de los árboles”, escribió el organismo público.

“Hagas lo que hagas, ¡No lleves iguanas verdes salvajes a tu casa o a tu auto para calentarlas! Pueden recuperarse más rápido de lo que piensas y ponerse a la defensiva, usando sus largas colas y sus afilados dientes y garras”.

Hibernación

La mayoría de las iguanas del sur de Florida provienen de países con climas más cálidos de América Central y América del Sur, donde no enfrentan temperaturas tan bajas. Estas iguanas verdes de sangre fría dependen del calor externo para regular su temperatura corporal, cuando hay menos de 10 ºC, algunas entran en un estado de hibernación que las deja aletargadas.

Para sobrevivir en un clima más frío, las iguanas retrasan el ritmo de sus procesos corporales, incluyendo el flujo sanguíneo y los latidos del corazón hasta un punto mínimo. Incluso cambian de color, desde un verde brillante a un tono más grisáceo, y hunden los ojos y cuando las temperaturas suben, recuperan su estado físico normal.

BBC

Foto: Pexels.

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