El primer logro que obtuvo el ministro de Hacienda saliente, José Antonio Ocampo, es haber mantenido el crecimiento económico del país que hoy, según datos de la entidad, se encuentra en el 7,5%, posicionando al país como el segundo con mejor desempeño económico dentro de los 38 países miembros de la OCDE.
Esto se logró gracias al impulso de los sectores del comercio, la industria manufacturera y las actividades artísticas y de entretenimiento. Se destaca, por el lado de la demanda, el comportamiento de la inversión en maquinaria y equipo y de las exportaciones. La inversión tuvo un crecimiento de 25,5%, consistente con el buen comportamiento que ha mostrado la industria manufacturera, mientras las exportaciones presentaron una expansión del 14,9%, acompañada de mayores exportaciones de bienes no tradicionales y la reactivación del turismo en el país.
Se mantuvo la confianza de los mercados nacionales e internacionales
Al cierre de 2022, y en lo corrido de 2023, la Inversión Extranjera Directa (IED) registró un importante dinamismo, impulsada por los sectores distintos a petróleo y minería. Particularmente, en 2022 la IED total alcanzó un nivel de USD 17.048 millones, creciendo 81,7% frente a lo observado en 2021. Los sectores no minero energéticos registraron entradas de IED por USD 12.681 millones. En particular, según datos de la balanza cambiaria publicados por el Banco de la República, en el primer trimestre de 2023 los flujos de IED al país crecieron 25,3% frente al mismo periodo de 2022.
Durante este período, la Nación accedió de manera oportuna al financiamiento en los mercados internacionales de capitales. En noviembre de 2022, la Nación lanzó una operación por un monto de USD 1.624 millones, alcanzando órdenes por 2,6 veces lo emitido. A su vez, en enero de 2023 se emitió un nuevo bono global con vencimiento en el año 2034 por un monto de USD 2.200 millones, con demandas de los inversionistas por cerca de USD 9.000 millones, más de 4 veces lo emitido.
Las perspectivas de la inflación son favorables
En marzo la inflación mensual de Colombia se desaceleró por tercer mes consecutivo, apoyada por una importante corrección de los precios de los alimentos, que pasaron de aumentos de 27,8% en diciembre de 2022 a 21,8% en marzo de 2023. Uno de los resultados más positivos ha sido la desaceleración de la inflación de los hogares pobres y vulnerables. A su vez, la variación anual del índice de precios del productor ha registrado una desaceleración sostenida desde mayo de 2022, lo cual se reflejará en la inflación del consumidor durante los próximos meses. En varios foros el ministro Ocampo mencionó que la apreciación del tipo de cambio, los mecanismos de crédito en el sector agrícola y el fin del invierno contribuirán a la corrección inflacionaria.
Avance en el proceso de consolidación fiscal
El ministro Ocampo deja un plan para el 2023 en el que continúa el proceso de consolidación fiscal, sin frenar el incremento sustancial del gasto social gracias a los recursos de la reforma tributaria de 2022. Está previsto un superávit primario de 0,6% del PIB. El gasto primario aumentará en 2023 en más de $55bn, en un marco de responsabilidad fiscal.
De hecho, para el cierre de 2023, está previsto disminuir el déficit fiscal de 5,3% del PIB a 3,8% del PIB, equivalente a una reducción de 1,5pp, manteniendo el compromiso con la sostenibilidad de las finanzas públicas y con el cumplimiento de la regla fiscal.
La cuota de la reforma tributaria
De acuerdo a las proyecciones del ministro Ocampo, la reforma tributaria contribuirá a incrementar y fortalecer la tributación de las personas de mayores ingresos, elimina beneficios tributarios injustificados y promueve el mejoramiento de la salud pública y el medio ambiente. El recaudo generado por esta reforma contribuirá a financiar las principales apuestas sociales de este Gobierno en materia de educación, salud, vivienda y desarrollo rural.
La Reforma aumentó la tarifa efectiva de las personas naturales con ingresos superiores a $13 millones de pesos mensuales, las cuales representan el 1,4% de las personas de mayores ingresos. Estableció un impuesto permanente al patrimonio de personas naturales con una tarifa máxima de 1,5%. Adoptó una sobretasa del impuesto de renta a las empresas de los sectores de petróleo y carbón, dos sectores que se están siendo beneficiados por altos precios internacionales; estos impuestos se irán reduciendo cuando dichos precios se reduzcan. También eliminó una serie de beneficios tributarios injustificados y estableció una tarifa mínima de tributación (“Tarifa de tributación depurada”) del 15%, limitando así el uso desmedido de beneficios fiscales y la erosión de la base gravable del impuesto sobre la renta de personas jurídicas.
Además, con el fin de reducir el impacto ambiental de ciertas actividades económicas e incentivar la transición energética, esta ley amplió el alcance del impuesto nacional al carbono y creó el impuesto a plásticos de un solo uso.
