Será mera casualidad que justo días después de haberse conocido ante la opinión pública la carta que allegaron al despacho presidencial algunos de sus ministros con duras críticas a la Reforma a la Salud, y donde uno de los firmantes era Alejandro Gaviria, ministro de Educación ¿haya sido removido de su cargo?
¿Qué está pasando? Estos hechos no pueden ser coincidencia, al contrario, generan una gran preocupación ya que queda demostrado que el presidente Gustavo Petro ¡NO ESCUCHA! y muy poco le interesa la sensatez.
La libertad de opinión es un derecho de todos los ciudadanos y no es justo ni honrado que todo aquel que vea con malos ojos o no esté de acuerdo con las propuestas que están llevando a Colombia al caos, sea apartado para el beneficio del presidente. Es que sin duda cada vez nos acercamos más a una verdadera dictadura.
De la salida de los tres ministros queda algo totalmente claro, y es que el presidente Gustavo Petro no escuchará a nadie que no esté de acuerdo con su forma de gobernar, su soberbia y terquedad seguirán estando a la orden del día en nuestro país, mientras se sigue afectando a los ciudadanos y sin duda el desfile en el gabinete ministerial hasta ahora empieza.
A este paso el presidente volverá a repetir la historia como cuando fue alcalde de Bogotá. Recordemos que durante su paso por la Administración Distrital realizó un poco más de 60 cambios entre los que se recuerdan los seis secretarios de la Secretaría Distrital de Gobierno, seis directores de Transmilenio y los siete directores que tuvo en la UAESP. Entonces viendo este panorama ¿Cuántos ministros tendremos que ver en su actual gobierno desfilando sin poder ejecutar absolutamente nada?
Definitivamente es urgente que el presidente Gustavo Petro entienda que el país necesita menos comités de aplausos y más gobernanza.
¡Presidente, recuerde que usted se debe a todo el país, no solo a quienes lo eligieron!