El Pacto Histórico que es una unión de fuerzas que coinciden en lo fundamental, hoy se ve fortalecido en el acuerdo de gobierno, es decir, que otros partidos, que inclusive no estuvieron en campaña han decidido respaldar las reformas del cambio, lo que hace que seamos mucho más grandes no solo en gobernabilidad y en el legislativo sino en los territorios.
Debemos entonces aprovechar esta potencialidad para organizarnos para las elecciones acordando alianzas o espacios para que quienes tienen mayores posibilidades y fortalezas en lo regional y lo local sean los candidatos que se encarguen del desembarque de las políticas del cambio en los territorios y asegurarnos que las reformas que el pueblo eligió se den si tenemos gobiernos aliados.
El Partido Liberal, Conservador y la U que hoy apoyan en la hoja de ruta de las transformaciones sociales que estamos liderando al gobierno, deben jugar junto a nosotros e inclusive sin el Pacto, y su papel político electoral debe ser estratégico al igual que el de los partidos de la coalición del Pacto sin que seamos un obstáculo los unos a los otros, anteponiendo la grandeza que hoy como gobierno tenemos y en donde nos fortalecernos mutuamente.
Donde ganen los partidos de gobierno el mensaje será claro y contundente, ganó Gustavo Petro y estoy seguro que si anteponemos la lógica, en la práctica seremos mucho más fuertes aprovechando nuestras diferencias para construir y sin renunciar a lo medular que es el cambio social, ambiental y La Paz total e indudablemente lograremos profundizar lo que iniciamos en el 2022 pero con una presencia territorial más fuerte.
La invitación es a que pensemos y actuemos como una unidad, a que ganemos todos juntos y fortalezcamos los territorios, a que respaldemos ese anhelo de cambio que mayoritariamente salió electo y que nos mantengamos en la senda de un país con más justicia social, que depongamos los egos y hagamos coaliciones que permitan seguir siendo fuertes.