El Gobierno aprobó la implementación de un programa de transición hacia la Renta Ciudadana, que garantizará un ingreso de hasta $500.000 mensuales a hogares en situación de pobreza extrema, como una de las medidas que requiere Colombia para ser una potencia mundial de la vida.
El primer pago se realizará en abril de 2023. De ahí en adelante, los pagos se harán cada dos meses en el marco de la operación actual. Esto significa que una familia puede recibir hasta un millón de pesos en el momento del pago.
Son 2,9 millones de hogares Sisben IV y alrededor de 113.000 hogares de comunidades indígenas beneficiados. De estos hogares, más de 1,6 millones están clasificados en los grupos equivalentes a situación de pobreza extrema y alrededor de 1,2 millones de hogares en pobreza moderada.
Esto permitirá que las familias más vulnerables del país reciban ingresos por encima de la línea de pobreza, suficientes para combatir el hambre, alcanzar progresivamente autonomía económica y acceder al goce de derechos fundamentales.
La directora general de Prosperidad Social, Cielo Rusinque, explicó que “se trata de una apuesta no asistencialista de beneficios para la población que más lo necesita y que se encuentra en estado de vulnerabilidad y de extrema pobreza. El espíritu de la Renta Ciudadana es ser un sistema que permita dignificar este tipo de beneficios y de ayudas, en la medida en que se trata de ingresos que están por encima de la línea de pobreza, algo que no se había hecho históricamente, desde que existe este sistema de transferencias en Colombia.”
El programa de transición usará la base de hogares inscritos en las convocatorias hechas por Prosperidad Social para programas condicionados en 2021 y 2022, y las familias indígenas que hasta diciembre de 2022 recibían transferencias monetarias condicionadas.
Dicha iniciativa tiene cubrimiento nacional, pero se asignarán mayores montos a los hogares ubicados en 466 municipios de Colombia con prevalencia alta y muy alta de desnutrición infantil, identificados dentro de los mapas de hambre; municipios con mayor índice de pobreza multidimensional y municipios PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial). Allí se busca privilegiar a madres cabeza de hogar con niños y niñas menores de 6 años.
Para definir los montos de la transferencia a los hogares, la entidad tendrá en cuenta la clasificación dada por la encuesta Sisben IV, la conformación familiar, la población indígena, las víctimas de desplazamiento forzado (inscritas con Sisben IV) y la ubicación territorial de las familias.