Por: Guillermo García Realpe
@GGarciaRealpe
Por supuesto que no se puede soslayar que el gobierno nacional afronta una crisis mediática muy fuerte con razón o sin razón, los periodistas, la oposición y otros sectores han disparado de manera agresiva en los últimos días contra el gobierno del presidente Petro. Sin ocultar que es una crisis y una serie de ataques graves y que han atraído la atención de todo el país, no podemos ni de lejos tratar de relacionarla con otras crisis que ha tenido Colombia y otros gobiernos como el caso del proceso Ocho Mil, en el gobierno del presidente Samper o el tema de las chuzadas y del ingreso por el sótano en el Palacio de Nariño de capos de la mafia de Colombia.
El presidente y el gobierno tienen que afrontar la crisis con mucha fortaleza, por supuesto, rectificando lo que haya que rectificar y tomando las medidas que haya que tomar, recomponiendo el equipo en personas con mayor formación y con mayor fondo.
Ahora, hay que ser muy prudentes para que la confrontación no agrave situaciones sociales y económicas de Colombia, que se siga el debate, que se siga la discusión en los escenarios de los medios de comunicación, en el Congreso de la República y también por las mismas autoridades si hay casos que tengan que ver con el control fiscal o el control disciplinario o penal que deba adelantarse. Ese no es el problema, el problema es que hay mucha irresponsabilidad, muchos elementos que no son ciertos y que pueden ahondar en el agravamiento de los problemas. Menos mal, que en medio de estás crisis hay buenas noticias, la recuperación del peso colombiano ante el dólar, eso no podemos ocultarlo, la baja en los índices de desempleo, también en la recuperación del crecimiento económico, también la disminución de la inflación y la fuerte caída en los costos de vida, especialmente de los alimentos y, tampoco se puede ocultar que hay una fuerte caída en los costos de los insumos agropecuarios, entonces hay que cuidar eso y por supuesto muchas cosas más.
Esperamos que cuando se calmen las aguas, en pocos días porque Colombia el largo plazo no supera una o dos semanas, el país vuelva a la normalidad y los que tengan que gobernar que gobiernen, los que tengan que debatir, debatan, pero estando de por medio el interés general.
También quería referirme al sinnúmero de protestas que hay a lo largo y ancho de Colombia, no pocos bloqueos en las carreteras de nuestro país. Pero esto, de cuando en vez sucede en Colombia y sucede cuando hay gobiernos democráticos, liberales progresistas porque en gobiernos de derecha, los movimientos sociales tienen cuidado de hacer movilizaciones porque reaccionan los gobiernos de derecha como reaccionaron en el estallido social con la cantidad de muertos, lisiados y gente sin ojos, como ocurrió en el gobierno del presidente Duque. Las fuertes movilizaciones que hubo en el gobierno del entonces presidente López Michelsen, en el año 77 y también las fuertes movilizaciones cocaleras, especialmente en el gobierno de Ernesto Samper entre los años 96 y 97, pues se pueden repetir en este gobierno del presidente Petro, porque los movimientos y líderes sociales saben que tienen todo el derecho de movilizarse y no existe la represión brutal de los gobiernos de la derecha.