La resiliencia de los snacks

Recientemente se anunció el cuarto informe global denominado State of Snacking, realizado por Mondelēz en conjunto con The Harris Poll, el cual busca entender cómo se configuran las preferencias de los consumidores de cara al consumo de los snacks. Uno de los principales hallazgos de este informe estuvo relacionado con que, a pesar de aspectos como la inflación, los snacks siguen siendo parte de la cotidianidad de las personas, puesto que el 75% de los consumidores, están de acuerdo en que siempre hay presupuesto para los snacks, especialmente los millenials (80%).

Seguido a esto, el clima económico y algunas eventualidades con la cadena de suministros, están impactando la manera en la que la población percibe sus productos. Lo anterior, dado que el 71% de los consumidores consideran que estas coyunturas complejas los ha llevado a valorar más sus comidas favoritas.

En este sentido, aunque el 89% de los consumidores está preocupado por la inflación y el 60% se preocupa por la disponibilidad de su snack favorito en tiendas, existe la perspectiva entre el 79% de los consumidores de que los snacks son una forma de conectar con otros e incluso representa un lenguaje del amor para el 71%. Por ende, los consumidores también han buscado nuevas formas de asegurar su consumo por medio de herramientas como los cupones, una preferencia vista entre el 67% de los consumidores, quienes afirman que, en comparación con el año pasado, están más abiertos a usarlos durante sus compras.

Frente a esto, Aura Méndez, directora de asuntos públicos y corporativos de Mondelēz en Colombia afirma que: “el consumo de snacks se ha visto en aumento los últimos años. Un comportamiento que parece no tener afectaciones independientemente de los retos económicos y sociales a nivel mundial. Esta resiliencia en el consumo evidencia que los snacks representan una parte clave de la vida diaria de la sociedad dado que cumplen con diferentes expectativas: son indulgentes, permiten conectar y se adaptan a momentos diversos”.

Además, el 60% de ellos afirma que aun en los momentos difíciles, los snacks son vistos como una forma de alejar la mente de asuntos externos y compartir un momento agradable con otras personas. La adaptabilidad de estos los llevó a que el 60% de los consumidores comiera un snack para su desayuno, este mismo porcentaje comiera un snack en el almuerzo, y que el 61% comiera un snack para su cena durante el 2022.