El pasado 12 de marzo de 2023, la alcaldesa Claudia López nos explicó a los bogotanos durante casi media hora en todos los medios de comunicación en qué consistiría la obra del Transmilenio por la Séptima; acción que a todas luces parece loable porque hay muchos lugares sobre el gran proyecto que a la fecha, generan mucha incertidumbre. Sin embargo, a pesar de la esperanza que me generó este momento al inicio, la perplejidad fue el sentimiento que se apoderó de mí luego de terminar la extensa intervención, pues pude constatar que a la mandataria, como ya es costumbre, no le importa mentirle a la ciudadanía mirándola a los ojos.
Claudia López apela a la emoción y esperanzas de los bogotanos, cuando dice que el Corredor Verde es un sueño de ciudad. Sin embargo, debemos estar atentos, sus palabras no están alineadas con la verdad y debemos abrir bien los ojos porque a pesar de que estemos cansados y pidamos a gritos un cambio, no necesariamente tiene que ser el que propone y quiere que suceda a toda costa la mandataria.
En primer lugar, la mandataria advirtió que con el Corredor Verde, los usuarios del transporte público se van a demorar la mitad del tiempo que se demoran en la actualidad, en sus palabras “La Usaquén popular va a pasar de gastar una hora y media a Chapinero y al centro, a gastar 40 minutos”. Las personas no se van a transportar más rápido, esto no es lo que argumenta el director del IDU[1], el argumento es muy diferente y es que el modelo de movilidad indica que el número de pasajeros se reduce, al pasar de 14.000 a 12.000 por hora sentido entre las calle 26 y 100, y que de la 100 hacia el norte son 18.000 pasajeros por hora sentido. Si se reduce el número de pasajeros, todas las personas que hoy se transportaban, no van a poder hacerlo con el nuevo corredor, se nos quedan por fuera 2000. Por lo cual no es cierto afirmar que todas las personas que hoy se transportan, se transportarán en menos tiempo.
En segundo lugar, López afirmó que van a darle un carril exclusivo (uno de ida y otro de vuelta) a los buses eléctricos y que habrá carriles exclusivos para los carros particulares. Esto es falso parcialmente porque de la 92 a la 26 (hacia sur) se elimina el carril para carro particular, es decir, los tres carriles no se mantienen en toda la séptima de la 200 a la calle 26. Por favor alcaldesa, no haga afirmaciones generales, explíquele bien a la ciudadanía.
En tercer lugar, López advirtió que ya no habría embudo porque se aumentan los carriles y se quitarían los trancones de la entrada a Bogotá. Esto es falso porque los carros particulares que van de la 200 a la 92 deben ahí subir hacia la circunvalar por una vía que sólo tiene un carril generando otro embudo.
Y en cuarto y último lugar, la alcaldesa propone varias soluciones para descongestionar, la primera, es hacer un deprimido en la 100 para que los carros pasen derecho sin semáforo o la segunda, es hacer en la 92 un puente de dos carriles para tomar la circunvalar sin semáforos, los cuales totalmente falso porque este puente sólo tendría un carril, según los planos publicados en la página web porque se observa que dicho puente tiene 5 metros de ancho. Aparte ¿Cómo promete que la obra va a durar tan poco tiempo cuando todo depende de la construcción de deprimidos y puente que puede durar hasta 10 años en construirse?
Alcaldesa no le mienta más a la ciudadanía, exigimos que por una vez en su mandato, diga la verdad.
[1] https://www.eltiempo.com/amp/bogota/corredor-verde-carrera-septima-asi-sera-el-proyecto-disenado-723530