Después de la Bidenvictory, ahora a la Bidenreality

Juan Camilo Clavijo Martin

Antes de las recientes de las reñidas elecciones presidenciales de 2020, en Estados Unidos vivió eventos electorales parecidos en 5 ocasiones: 1876 – Hayes (ganó) vs. Tilden, 1916 – Wilson (Ganó) vs. Hughes, 1960 – Kennedy (Ganó) Vs. Nixon, 2000 – Bush (Ganó) vs. Gore y 2004 – Bush (Ganó) vs. Kerry. En consecuencia, que unas elecciones sean así de cerradas, no es nuevo. Pero lo crítico es lo que Joseph Biden Jr. tendrá que asumir.

La campaña electoral de 2020, entre el candidato Republicano Donald J. Trump y Joseph Biden Jr., han sido de las más duras, sucias y controvertidas, de los últimos tiempos, muy al estilo Trump. En esta ocasión, desafortunadamente para los republicanos no hubo reelección, tal como sucedió con George Bush Sr en 1992.

Pero a diferencia de 1992, Biden recibe un país al borde de entrar a la UCI, para ponerlo en términos pandémicos. Estos son los retos en los que Biden tendrá que actuar de manera rápida y audaz, antes que Estados Unidos necesite respirador:

  1. Racismo

Este ha sido un fenómeno que no apareció en los últimos anos, viene desde el mismo diseño de las ciudades donde se dejaron los barrios destinados a afrodescendientes con la peor calidad (en casos sin) de servicios públicos, educación o sitios de recreación. Pero con el asesinato de George Floyd en mayo de este año, comenzó el movimiento #blacklivesmatter que lucha contra el racismo, especialmente el sistemático, por parte de la policía.

El presidente Trump, en lugar de luchar contra el racismo y buscar cambios al interior de la policía que buscaran mejor trato para esas comunidades, se puso de lado de la policía y estigmatizo las protestas (que algunas derivaron en violencia) como miembros de ANTIFA (movimiento que lucha contra el fascismo y extrema derecha). Asesinatos como el del Sr. Floyd siguieron ocurriendo y las posiciones se fueron radicalizando, polarizando el ambiente previo a las elecciones.

En consecuencia, Biden ha sido elegido, con millones de votos afroamericanos, con la esperanza de trabajar en este tema y mejorar la situación de esas comunidades. Un gran desafío, que implica remover parte de la historia racista de ese país para propugnar por un trato equitativo de todos los grupos étnicos.

  1. Pandemia

Durante las elecciones, las muertes a causa del Covid – 19 siguieron creciendo, llegando a la cifra de 242.524 muertes, que son más de la mitad de las bajas en la 2da guerra mundial, y llegando a un récord en noviembre 6 de 132.540 diarias. Cifras críticas para el país mas poderoso de la tierra.

El manejo de la pandemia hecho por Trump fue clave para el triunfo de Biden. El candidato azul criticaba en cada intervención la pésima gestión del Covid-19, criticaba su falta de recursos para atender los cambios necesarios en escuelas y entidades públicas, los pocos recursos que había destinado para subsidiar negocios y sobre todo, su negativa a utilizar el tapabocas (lo cual podría prevenir la muerte de casi 400.000 personas, según el CDC).

Por ende, uno de los compromisos con los que fue elegido el Castrochavista es cambiar el enfoque para manejar la pandemia, como es el seguimiento a la ciencia (y el Dr. Fauci), la evidencia, ayudas económicas eficientes, mejoras en infraestructura pública y las practicas responsables como la del tapabocas, para reducir el índice de infectados y muertos.

  1. Polarización

Es evidente que Estados Unidos esta absolutamente dividido por sus votos, ideología, por etnias, o por ingreso. Por ende, para que el electo presidente pueda tener margen de maniobra, negociación y consenso, debe tratar unir al país, haciendo la labor de un coaching en cada intervención, para tratar de sanar heridas y recomponer el tejido social.

Aparte de los programas y recursos financieros que deberá destinar a cerrar la brecha, deberá entablar negociaciones inteligentes y encontrar acuerdos en puntos clave con el senado, el cual estará con mayorías republicanas por un par de años más, hasta que se tengan las elecciones de medio término.

  1. 70,598,535 de votos por Donald J Trump

La victoria tan cerrada y los mas de 70 millones de votos por el candidato republicando significa que ellos deben ser escuchados, deben tenerse en cuenta sus demandas. El presidente electo no puede tomar una posición revanchista una vez llegue a la oficina oval.

El Partido Demócrata (así como el resto del establecimiento) debe encontrar por qué el medio oeste y parte del sur (estados muy republicanos), parece que se han quedado del tren del desarrollo que parece que se estacionó en las costas. Esos estados están atrás en indicadores sociales e índices de desarrollo humano.

Es la oportunidad para cambiar esa dinámica perversa, que se ha implantado durante toda la historia de Estados Unidos.

  1. It’s the economy, stupid

Es la economía, estúpido. Fue una frase durante la campaña electoral de Bill Clinton en 1992, muy utilizada. Esto demuestra que este tema es clave para los electores de ese país. Los trabajos, ingresos, empleo juvenil y estabilidad laboral son temas que se ven afectados diariamente, pero aun más en los coronatiempos.

A pesar de los récords históricos de la Bolsa de Nueva York durante la presidencia de Donald Trump, la población que no tiene acciones o cotiza nada, estaba padeciendo los impactos del Covid – 19 y la desigualdad. Durante el pico de la pandemia, se registraron 33 millones de trabajadores pidiendo subsidio de empleo, un numero jamás visto desde la crisis económica desde 1929. Eso equivale al 22% de la población capacitada para trabajar.

Por otro lado, la guerra comercial ha potenciado algunas industrias norteamericanas, pero, más de siete de cada diez empresas estadounidenses en China (el 74,9%) se están viendo afectadas negativamente por la guerra comercial según una encuesta de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en el giante asiático. De ellas, el 61,6 % están relacionadas con la manufactura, el 25,5 % con los servicios, el 3,8 % con la venta minorista y distribución, y el 9,6 % con otras industrias.

Por ende, Joe tendrá que encontrar calibrar la balanza entre la prosperidad de sus negocios y mantener a raya la amenaza China.

  1. Armas

Junto con la polarización, las armas forman un coctel muy peligroso. Pues hay grupos radicales pro-Trump que están dispuestos a llevar acciones violentas si su candidato sale de la Casa Blanca (esperar que pasa entre noviembre y enero), tal como existen ese tipo de manifestantes que apoyaban a Biden.

El presidente electo, no solo deberá ejercer como coaching sino tendrá que tomar medidas claras contra todo grupo que promueva la violencia, especialmente aquellos que han manifestado su disposición a tomar las armas si sus demandas no son tenidas en cuenta.

Esto es el convulsionado panorama que encontrara Joe Biden al jurar la bandera en enero próximo. Ahora, resta esperar como el demócrata asumirá su nuevo rol.

PD I: No he hablado de los numerosos retos a nivel internacional

PD II: Expectante de como Ivan Duque recompondrá las relaciones con el Partido Demócrata, después del apoyo abierto a Trump de miembros del Gobierno de Colombia al presidente saliente Trump.

PD III: Analizare los cambios en el discurso del gobierno de Ivan Duque y del CD, ya que no tienen un validador internacional tan fuerte como lo era Trump.

PD IV: No olvidemos que Biden no es el salvador del mundo. Esta siendo recibido por el planeta entero con la misma esperanza que recibimos a Obama. Pero no hay que olvidar que ambos son presidente de estados Unidos, y quienes defenderán sus intereses como lo han hecho en ocasiones anteriores.

@Myloclamar

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