Diez recomendaciones de Acodal para controlar calidad del aire en Colombia

Ante las nuevas alertas ambientales derivadas de la mala calidad del aire, la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental –ACODAL-, plantea un decálogo de medidas y acciones encaminadas a proteger a la población.

Las mismas han sido detectadas a partir de los datos que se toman desde las redes de monitoreo de la calidad del aire y que se vienen presentando en grandes ciudades del país, como Bogotá y Medellín.

ACODAL advierte que existe una normatividad que establece medidas preventivas y acciones de política ambiental que se deben poner en marcha para evitar nuevas emergencias.

La Presidente Ejecutiva de ACODAL, Maryluz Mejía de Pumarejo, afirmó que “es urgente adoptar medidas como las que han planteado organismos de control como la Procuraduría y extremar los controles a las emisiones de gases contaminantes, tanto por vehículos, como por las industrias”.

Agregó que “los controles deben incluir medidas preventivas, para evitar que la población de los grandes centros urbanos quede expuesta en forma recurrente a niveles máximos permisibles de contaminantes como PM2.5, PM10, SO2, NO2, O3 y CO”.

El gremio de la Ingeniería Sanitaria y Ambiental sugiere la necesidad de que las entidades relacionadas con el tema, hagan cumplir, desde sus competencias, la Norma sobre Calidad del Aire (Resolución 2254 de 2017) expedida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, orientada a proteger la salud pública.

Propuestas de solución

Entre las acciones urgentes a implementar por parte de las autoridades ambientales y administrativas figuran:

Aplicar el Protocolo para el monitoreo y Seguimiento de la Calidad del Aire, que establece procedimientos y metodologías para medir los niveles de contaminación.

Elaborar y entregar periódicamente los reportes sobre niveles de contaminación al Subsistema de Información Sobre Calidad del Aire (SISAIRE).

Identificar en cada jurisdicción, municipio o distrito, las tablas que establecen los niveles máximos permisibles de contaminantes y tóxicos del aire, rigen a partir del primero de enero de 2018.

Adelantar campañas de monitoreo periódico de la calidad del aire, asegurando el uso de aparatos debidamente calibrados y que cumplan con los estándares establecidos internacionalmente para ese tipo de mediciones.

Establecer un monitoreo permanente en caso de que se identifique que la concentración de material peligroso para el cuerpo como, por ejemplo, benceno plomo o mercurio, en valores superiores a los niveles máximos permisibles, según la norma de calidad del aire.

Crear un Sistema de Vigilancia de la Calidad del Aire-SVCA- que permita elaborar reportes orientados a definir los niveles de Prevención, Alerta o Emergencia y a establecer las medidas preventivas y reactivas que se requieran según cada caso.

Instalar equipos automáticos en los puntos críticos que se identifiquen por su alta concentración de material particulado (PM), conforme lo establece la Norma de calidad del Aire desde 2018.

Establecer un sistema coordinado entre las autoridades ambientales y de salud para atender las alertas y emergencias que se declaren por contaminación del aire y socializados con los actores públicos, privados, académicos y comunitarios.

Mejorar y modernizar los equipos existentes para el monitoreo de la calidad del aire.

Adoptar planes de movilidad orientados a reducir la emisión de gases contaminantes y de material particulado. Estos planes deben incluir estímulos a la chatarrización de vehículos obsoletos y al uso de vehículos modernos y de tecnología de punta como los eléctricos.

La muerte en el aire

Acodal considera que estas y otras medidas y políticas son cada vez más urgentes si se tiene en cuenta que en promedio en Colombia se presentan más de 10 mil muertes asociadas a los efectos de la contaminación del aire, según un estimativo hecho por el Departamento Nacional de Planeación en 2015.

Además, cifras oficiales del IDEAM indican que los costos ambientales asociados a la contaminación atmosférica en Colombia, durante los últimos años se incrementaron pasando de 1,1% del PIB a 1,93% del PIB, es decir, que prácticamente se duplicaron.

A nivel nacional, las zonas que mayor afectación presentan por importantes niveles de contaminación atmosférica son: Área Metropolitana del Valle de Aburrá, localidades de Puente Aranda, Carvajal y Kennedy en Bogotá, el municipio de Ráquira en Boyacá y la zona industrial de ACOPI en el municipio de Yumbo (Valle del Cauca).

Publicado por nuestro aliado ElEconomistaAmerica.co

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