“El éxito de las comunidades negras”

En la Corte Constitucional hay una Acción Pública de Inconstitucionalidad que demanda la ley de reclutamiento para que las comunidades negras, afrodescendientes, raizales y palenqueras (NARP) no sean obligadas a prestar el servicio militar. El Ministerio del Interior se opuso a la solicitud de la demanda porque estas comunidades han tenido “(…) más éxito en lo que respecta a su inclusión y participación en la vida social (…)”, es decir, han sido exitosas perdiendo -ellas solas- su cultura.

Lo primero que pensé fue: Cuando Benkos Biohó pudo caminar por las calles de Cartagena hace 400 años sin ser apresado ¿estaba en el camino de la pérdida de su cultura? ¿Cuál es el imaginario que ronda en la cabeza de quien hace esta afirmación? ¿Cómo ve a los negros? ¿Cómo cree que deben vivir? ¿Qué se les permite y qué se les prohíbe para que puedan seguir siendo negros? Las posibles respuestas son más espantosas que las preguntas, pero de todas se lee entre líneas que el racismo en Colombia es estructural y la negación histórica e institucional de la identidad negra está llevando a la extinción de una cultura.

Jhonny Hendrix Hinestroza termina su película Chocó diciendo: “A mi madre, a mi padre y a mi hijo, por enseñarme que ser negro es un milagro”. Creo que el milagro hace referencia a la maravilla de su raza, no obstante, después de conocer la postura del Ministerio sobre el “éxito de los negros” no puedo dejar de pensar que el milagro está en la posibilidad de existencia gracias a la intervención divina, razón que me da el DANE en su estadística sobre pobreza multidimensional en la que señala que la pobreza de los NARP está por encima de la pobreza a nivel nacional.

Es que ser de una comunidad negra, afrocolombiana, raizal y palenquera tiene particulares riesgos. No es gratuito que la Corte Constitucional en el Auto 005 de 2009 concluya que las causas del desplazamiento forzado para la población afrocolombiana, entre otras, son: 1) La exclusión estructural que resulta en marginalización y vulnerabilidad; 2) la minería y los procesos agrícolas que imponen severas presiones sobre territorios ancestrales; 3) la debilidad en la protección judicial e institucional en los territorios colectivos.

Las comunidades NARP son dueñas de una cultura potente que se ha puesto en pie frente a nuestros ojos, particularmente a través del arte. La incapacidad del Estado para protegerlas a ellas y a sus territorios del conflicto armado, garantizar sus Derechos Fundamentales, reconocerlas como parte de este Estado multicultural y pluriétnico, que además las haya dejado a la mano de Dios, de las armas y del desplazamiento; no es evidencia de su éxito para dejar de ser negros, es evidencia del éxito del etnocidio del que son víctimas las comunidades negras, afrodescendientes, raizales y palenqueras.

Quiero terminar con lo que empecé, la Acción Pública de Inconstitucionalidad. El sentido de eximir a las comunidades NARP de la prestación del servicio militar no es el otorgarles un regalo por parte de un Estado benévolo, está en que dicho servicio aumenta su condición de vulnerabilidad y la extinción de su cultura, por lo tanto, eximirlas de esta obligación es una acción afirmativa que aporta a la superación de la discriminación estructural.

@ElGatoConTennis

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