La Avenida Boyacá genera polémica en el proyecto Lagos de Torca

El Proyecto Lagos de Torca que promete la construcción de 130 mil viviendas en 1.803 hectáreas en el norte de Bogotá, por el momento no tendrá luz verde hasta tanto la CAR Cundinamarca no expida una licencia ambiental que permita tener claridad el papel que jugará la Avenida Boyacá en el tramo comprendido entre la Calle 183 y Calle 235.

El plan aunque tiene el aval de la alcaldesa Claudia López, quien en días pasados dio su respaldo, con la clara advertencia de que la construcción debía contar con las medidas y precauciones necesarias que eviten un daño ecológico en la zona, se encuentra en una sin salida porque los ambientalistas se oponen a la construcción de los 5 km de vía en la Avenida Boyacá en esta zona.

Al respecto la concejal Susana Muhamad considera que esto sucede porque la segunda administración de Enrique Peñalosa no tuvo claro cuál era la capacidad de vías que se necesitaban en este proyecto.

“La estructura ecológica es un determinante de este proyecto y para poder sostener estas viviendas se requiere la ampliación de la Avenida Boyacá, para esto es necesario contar con una licencia ambiental que requiere estudios a profundidad y alternativas ambientales”, afirmó la cabildante de la Colombia Humana.

Para la concejal Muhamad, primero se debió entender el territorio y como se podía mantener la estructura ambiental y después diseñar los planes parciales, pero según ella, “el exalcalde Peñalosa actuó de modo contrario, lo que obliga a la expedición de la licencia ambiental para ampliar la Avenida Boyacá”, y añade que “no es aceptable que ahora se pida sustracción de esta vía sin licencia ambiental”.

Por su parte la concejal peñalosista Lucia Bastidas se muestra preocupada porque según ella, la alcaldesa Claudia López a pesar de que dice estar a gusto con el proyecto Lagos de Torca, guarda silencio ante las problemáticas para avanzar en la construcción de los 5 km de la Avenida Boyacá que se requieren para brindar una solución a la movilidad del norte de la ciudad.

Bastidas culpa a los ambientalistas que se han manifestado en contra de esta posibilidad y los llama a la “sensatez, porque según ella, “se necesita dar solución de movilidad a esta zona de Bogotá”.

Al respecto, Natalia Trujillo, gerente del Proyecto Lagos de Torca, explicó durante la presentación del plan en días pasados, que no se pueden construir viviendas en este territorio de Bogotá, sin la ampliación de la Avenida Boyacá.

Los interesados esperan que la CAR entregue en el mes de marzo los parámetros que se deben tener para pedir la sustracción. Con esto, a finales de ese mismo mes publicarían los prepliegos para contratar los estudios y diseños necesarios para lograr, a mediados de 2022, hacer la solicitud de sustracción a la reserva.

El Fideicomiso Lagos de Torca, que administra los recursos que pagan los constructores como compensación para poder urbanizar, se encuentra realizando estudios para otras siete vías.

 

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