Las bolsas americanas abren en positivo

Excelentes noticias de los mercados americanos: el índice S&P recupera el nivel que tuvo antes de la crisis sanitaria, y el de empresas tecnológicas Nasdaq incluso registra un record histórico en su valor. Excelentes noticias, que parece apuntar a cierto optimismo por parte de los inversores, aunque los mercados tienen vaivenes y hay que mirar tendencias más que datos puntuales. De hecho, la decepcionante apertura de los mercados europeos podría estropear la fiesta en Wall St.

De todas formas, es destacable y muy positivo que el índice bursátil Nasdaq se cotize a nuevos máximos, lo que confirma la fortaleza de las grandes compañías tecnológicas que han impulsado el mercado de valores en la última década. El índice, dominado por empresas “digitales” como, Apple Inc., Microsoft Corp., Amazon.com Inc., Alphabet Inc. y Facebook Inc., ha aumentado un 45% desde finales de marzo. Los inversores están cada vez más apostando a que esas compañías emergerán aún más fuertes de la pandemia, tomando el mercado de valores más amplio junto con ellas. Este comportamiento se realiza a la luz de no solo los buenos datos de ventas en el comercio electrónico, sino en la unanimidad con la que todos los expertos señalan en consolidación de la “digitalización” de la vida de las personas y las familias.

Por su parte, el índice de las quinientas empresas más importantes de la bolsa de NY, el S&P 500, volvió a subir por tercera semana consecutivo, situándose por encima de donde comenzó el año y acercándose a su record histórico de febrero de este año. Y eso a pesar de que ayer se supo oficialmente que Estados Unidos entró en recesión en ese mismo mes.

Aunque la economía ha comenzado a reabrirse, es difícil exagerar lo desastrosos que han sido los últimos tres meses y cuáles son las consecuencias a largo plazo para todo, desde la naturaleza del trabajo hasta el futuro de ciertas industrias, señala el NYT en su edición de hoy. La economía real registra decenas de millones de personas desempleadas, ganancias corporativas desplomadas o desvanecidas, y algunas industrias devastadas y con serias dudas respecto a su futuro. Aunque, como en toda crisis, hay “brotes verdes” que animan al optimismo.

Y por eso es que en el mercado de valores hoy es como si la pandemia nunca hubiera sucedido. “Los inversores parecen haber decidido que los últimos tres meses fueron solo un mal sueño del que nos estamos despertando”, dijo Scott Clemons, estratega jefe de inversiones para la banca privada en Brown Brothers Harriman al prestigioso diario americano. Después de unas pocas semanas iniciales de volatilidad, cuando el mercado cayó un 34 por ciento, parece que los inversores se han acostumbrado al ritmo casi diario de malas noticias. Cuando el Departamento de Comercio anunció el 29 de abril que la economía se contrajo a una tasa anual de casi 5 por ciento, su caída más rápida desde la recesión de 2008, las acciones subieron un 2,7 por ciento. Hace un mes, cuando la Oficina de Estadísticas Laborales publicó lo que fue esencialmente el peor informe de empleo registrado, mostrando que más de 20 millones de empleos desaparecieron en abril cuando el desempleo aumentó a 14.7 por ciento, el más alto desde la Gran Depresión, las existencias aumentaron 1.7 por ciento.

Buenas noticias a pesar de todas las precauciones con las que la estamos reportando. Los mercados financieros suelen preceder los movimientos de la economía real. Esperemos que este sea el caso.

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