Los concejales actuales que pasaron al pabellón de quemados en Bogotá

Las pasadas elecciones para mandatarios locales, concejos y asambleas, dejó para el cabildo distrital la sorpresa de que cuatro de sus figuras más polémicas, no tendrá continuidad en el próximo período.

Jorge Durán Silva el primer quemado

Considerado como el Roberto Gerlein bogotano por ser el concejal más antiguo que hoy ocupa curul en el cabildo distrital.

Durán Silva aspiraba a su reelección como Concejal de Bogotá por el Partido Liberal en las recientes elecciones locales, en donde solo obtuvo 8.711 votos.

Huilense de nacimiento y Bogotano por adopción. Ha enfocado su trabajo en temas ecológicos y de protección del medio ambiente, planeación urbana, local y regional, para el desarrollo sostenible de la Cuidad.

Este concejal se hizo famoso cuando en medio de una reunión que comenzaba a salirse de control pronunció una frase polémica que de inmediato hizo que se le tildara de racista. Dijo, que se estaba convirtiendo en “una merienda de negros”.

Hizo parte del grupo de concejales investigados por la Fiscalía por su presunta participación en el carrusel de la contratación durante la Alcaldía de Samuel Moreno, particularmente por su injerencia en la contratación de hospitales.

Venus Albeiro Silva sale del concejo

A pesar de que Venus Albeiro Silva fue representante a la Cámara y Concejal de Bogotá elegido por el Polo Democrático, en esta ocasión, luego que su partido de origen le retirara el apoyo tras votar de manera positiva el Plan de Desarrollo del alcalde Enrique Peñalosa a quien le declararon oposición, tomó la decisión de buscar su reelección con el aval del Partido Liberal.

Venus Albeiro no logró mantener su curul en el cabildo distrital, a pesar de que en el pasado, logró hacerse a un fortín electoral en la localidad de Bosa en Bogotá.

Este abogado egresado de la Universidad IDEAS, impulsó la construcción y terminación de vías del anillo vial del sur, “Avenida Bosa y Avenida Ciudad de Cali” y ha sido promotor de proyectos sociales, culturales, comunitarios y deportivos.

El concejal Silva creo la fundación Cultural Chyminigagua, que ha contratado millonarias sumas de dinero con el Distrito, lo que ha motivado la alerta de la opinión pública, de los entes de investigación y de control por la relación de este político local con esta organización.

Adiós a Marco Fidel Ramírez, “concejal de la familia”

Marco Fidel Ramírez se autodenominó “concejal de la familia” y bajo ese slogan se ha dedicado a defender una visión conservadora y ortodoxa de la sociedad.

El cabildante es pastor de una Iglesia cristiana y su accionar político ha estado marcado por un deseo de llevar la religión fundamentalista pentecostal a la política, haciendo declaraciones a la prensa con mensajes en contra de los sectores LGBTI, ateos, rockeros, artistas, feministas, etc.

Ramírez llegó al Concejo de Bogotá en el 2011 con el aval del Partido de Integración Nacional (PIN). Luego repitió curul 2016 con el Partido Opción Ciudadana.

Roger Carrillo, el último de la fila

Roger Carrillo fue el cuarto concejal que no logró una votación suficiente que le permita mantener la curul durante el próximo período. Este economista estaba listo a sumar un tercer período en el cargo, sin embargo los bogotanos no le dieron el respaldo necesario para su objetivo.

Carrillo ha puesto especial interés, en el Adulto Mayor, por ello ha adelantado debates de control político sobre el tema y tramitado proyectos de Acuerdo que tienen como fin proteger esa población.

En el año 2009 Carrillo fue protagonista de un escándalo, tras su destitución del cargo de director nacional del Instituto de Seguros Sociales (ISS), hecho que más adelante, cuando ya era concejal de Bogotá, produjo el fallo en primera instancia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, declarando la pérdida de investidura, que le fue devuelta en 2018 por la Sección Primera del Consejo de Estado al considerar que no se cumplieron todos los requisitos para decretar la “muerte política”.

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