El secretario general de la ONU, António Guterres, ha cargado contra la discriminación en materia laboral impuesta por los talibán afganos a las mujeres en el ámbito de la ayuda humanitaria y ha advertido de que incluso pone vidas en peligro.
“Voy a ser franco: jamás nos callaremos ante estos ataques sin precedentes y sistemáticos contra los derechos de las mujeres y las niñas. Siempre protestaremos si se silencia y se invisibiliza a millones de mujeres y niñas”, ha afirmado Guterres desde Doha tras reunirse con enviados especiales para Afganistán.
Estos enviados, incluida la enviada especial de la ONU para Afganistán, Roza Otunbayeva, han coincidido en la importancia de “entender las preocupaciones y limitaciones del otro” y “están de acuerdo en la necesidad de colaborar”.
Así han alcanzado un acuerdo sobre “la necesidad de una estrategia de compromiso que permita la estabilización de Afganistán, pero también atienda las preocupaciones más importantes”. Sin embargo, no ha dado el menor indicio de que se vaya a reconocer formalmente al régimen integrista afgano.