Celebramos con mucho entusiasmo el anuncio reciente en el alza del salario mínimo logrado mediante acuerdo de la Comisión Tripartita, gobierno, empresarios y trabajadores. Recordemos que en Colombia sólo hay alzas al salario mínimo normalmente vía decreto, es decir, imposición del gobierno nacional. Hoy el gobierno del presidente Petro, logró contra todo pronóstico porque había amenazas de ciertos sectores de oposición que promovían que el empresariado se sume a las voces disidentes del gobierno, entonces lo primero es celebrar que hay un acuerdo que el año pasado Duque no pudo hacer el alza por acuerdo, sino por decreto, entonces con eso Gustavo Petro, esta también llamando la atención por resultados y avances contradiciendo los anuncios premonitorios negativos de una amenaza empresarial.
También hay que resaltar que la calificadora de riesgo FITCH mantuvo la calificación financiera y económica del país hacía tendencia positiva, el anterior gobierno de Duque la tenía hacía tendencia negativa, el análisis mundial del país sobre materia de créditos y en materia de solidez económica. Eso quiere decir que a Gustavo Petro, le está yendo mucho mejor en los análisis que a Iván Duque.
Luego volvemos al alza del salario que es un 16%, el más alto en muchos años que, obedece a los altos niveles de inflación mundial y colombiana que se viene dando desde hace un par de años hacia acá y también a las alzas de la divisa del dólar que es un fenómeno mundial, pero que ya está amainando a raíz de que la Reserva Federal de los Estados Unidos está bajando ya el calentamiento de la economía de ese país y por ende el re calentamiento mundial de la economía.
Hay que analizar también que se subieron en un 40% el subsidio de transporte, con eso se llega a un valor total de un millón 300 mil el salario mínimo, algo muy importante.
Ahora resta que el gobierno nacional y los mismos empresarios acuerden unas medidas para que el alza en el salario mínimo, importante y significativa no se los traguen las alzas de las tarifas de los servicios públicos, del gas, de la energía, de los costos de comunicaciones, en fin y también que no se disparen de manera abusiva los costos de la canasta familiar en materia de los consumos básicos como la carne, el pan, la leche y otro tipo de productos, porque de lo contrario el alza no será para los trabajadores en Colombia, sino para los especuladores que no tienen piedad con el usuario colombiano.
Entonces esperamos que efectivamente el alza recupere esa alta inflación y que no sea una alza continua de salarios e inflación especialmente de los especuladores.
El alza del 16% al salario mínimo hace justicia con millones de colombianos, pues según cifras del Ministerio de Hacienda, más de la mitad de los empleados colombianos formales o informales solo ganan un mínimo o menos. En concreto, el 58,8 por ciento del total de las personas que están ocupadas, lo que representa 12,8 millones de trabajadores.
De ellos, el 15,7 por ciento gana únicamente un mínimo (3,4 millones de personas) y más del 43,1 por ciento (9,4 millones) no llega ni tan siquiera a ganarse ese millón de pesos que está establecido por ley.
Sin duda, vienen nuevos tiempos para nuestro país y para millones de compatriotas.
Guillermo García Realpe
Excongresista