La familia

La familia es la agrupación social más importante, no en vano es considerada la célula básica de la sociedad, y cumple a diferencia de las demás organizaciones sociales todos los fines y propósitos de vida del ser humano, desde lo espiritual, lo emocional lo material y hasta lo lúdico. La familia es un tesoro de inestimable valor. Quien tiene una familia goza de un privilegio que muchas veces no se comprende hasta que finalmente por la razón que fuere: La muerte de sus miembros, la traición o la cesación de efectos civiles se pone fin al vínculo formal de la familia. No pretendo dar una explicación sobre el origen de la familia, ni pretendo hacer una clasificación sobre los tipos de familia, simplemente quiero garabatear unas ideas sobre lo que entiendo por familia.

Lo primero que quiero señalar es que no es lo mismo un vínculo que una relación, muchas veces las relaciones carecen de vínculos, porque hay relaciones que son vacías y caen en la formalidad o en obligaciones, por lo tanto, se está obligado a pertenecer a una familia porque es lo mandado legalmente, en tanto que, existen vínculos que son conexiones del alma que van más allá de la sangre, o de un documento legal o de un simple hecho biológico. En astrología se dice que los seres humanos antes de su encarnación eligen a sus padres y la familia a la que desean pertenecer, como misión de vida para trabajar en esa existencia. Cuando se es consciente de ello, la vida se torna más fácil porque la lucha no es contra padre, madre, hermanos o parientes, a ellos no se les debe juzgar, especialmente al padre y a la madre porque fueron el vehículo que cada uno escogió para poder encarnar, por ese simple hecho, padre y madre cumplieron como instrumentos, y por ello sólo queda agradecer. Papá y Mamá cumplieron al brindarme lo mejor de su genética para permitirme estar aquí, no en vano, fue el mejor esperma de papá el que fecundó al mejor óvulo de mamá.

La familia no siempre es como yo desearía que fuera, porque la vida no es como yo quiero que sea, mejor es aceptar la vida como es. Muchas veces las familias se fundan en relaciones estereotipadas de padre, madre e hijos, pero no siempre ese modelo aplica para todas las familias; hay familias que se construyen a partir de quereres, donde muchas veces la biología pasa a segundo plano y es sustituida por el crisol de los afectos, de los cariños y de la intimidad. No siempre quien aporta el gen es miembro de la familia, así la tradición quiera enfocarse en la responsabilidad legal vincular a la familia a quien engendra vida. Hay ideales que se manifiestan en “El deber ser”, pero también hay “Ser”. Familias también son la de un solo progenitor con hijos, o las conformadas por una pareja o una trieja, hay familias sin progenitores, familias sin nexos genéticos entre sus miembros, hay también familias extensas y extensísimas, y familias que se construyen a partir de los afectos que surgen entre los hasta ayer desconocidos.

No creo que las familias surjan por mandato legal, o por el hecho de la concepción y el parto, tampoco creo que se formen en un laboratorio de experimentación social, ni creo que las familias pertenezcan al Estado. Las familias se construyen como se levanta un muro, ladrillo a ladrillo. La familia se construye a partir de algo que se llama intimidad y complicidad entre dos o más miembros, sumado al afecto, al amor y al respeto entre quienes la conforman. No puede haber familia sin respeto.  Las familias no siempre se edifican sobre la base de la biología o del documento legal, puede haber familias sin apellidos comunes, y no por ello dejan de ser familias. El concepto de familia no debería ser definido por la ley, porque el amor siempre desbordará a la ley. No hay leyes que contengan al amor y no se puede imponer el amor a la fuerza, ¿Si la familia surge del Amor, porqué entonces leyes para la familia?

En resumen, la familia es ese lugar al que llamas hogar, y hogar es un concepto espiritual. La familia tiene que ver con lo espiritual y con el afecto, con el respeto, con el amor, con la protección y la compasión, no es sólo la casa cuatro del zodiaco que corresponde al hogar y a la madre, ni la casa diez que corresponde al padre. Es más que eso, la familia implica amor, afecto, confianza, respeto e intimidad, tranquilidad sin juzgamiento, sin lo anterior, yo no concibo a mi familia. Puedo estar muy equivocado con lo que expreso en este texto, pero reitero, no basta una relación para que haya familia, debe haber más que eso: Vínculo. La construcción de una familia es un acto voluntario, no es un mandato, ni puede ser una imposición de un legislador o un juez. Escribo estas líneas con afecto para Natalia, Cristian y su bebé, y para todos aquellos que en estos tiempos han decidido construir su propia familia, mi deseo para Ustedes es que su Familia sea fortaleza y fuente de todo lo bueno que la vida les depara.

 

 

 

 

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