Muchas críticas se han expresado por parte de los enemigos de la Reforma a la Salud que se debe tramitar como Ley Estatutaria, eso no es cierto, es una ley ordinaria, porque lo que hace la reforma planteada por el gobierno es modificar la Ley 100 del 93, 1122 de 2007 y 1438 de 2011, por tanto esta ley es ordinaria.
Y no se trata de alterar el derecho fundamental que establece la Ley 1751 del 2015, esa sí era estatutaria porque instituyó el derecho fundamental a la salud en obedecimiento al artículo 152 de la Constitución Política Nacional.
Estas críticas son infundadas, por supuesto vamos al debate sobre la conveniencia y el alcance del contenido del proyecto de ley de la reforma.
Se va a territorializar la prestación del servicio para garantizar el derecho fundamental a los colombianos y ahí es importante que los próximos gobernadores y gobernadoras garanticen un desempeño eficiente y decente, ahora que, con mayor razón van a tener la gran responsabilidad de gobernar el tema de la salud en sus territorios, pero sin injerencia política, porque toda la línea estará a cargo de la ADRES y eso ya es prenda de garantía.
En la reforma según palabras de la propia Ministra Carolina Corcho, “los recursos de la prestación de servicios no se manejan en el territorio, irían por pago directo del ADRES a las clínicas y hospitales. Se crean los fondos regionales es para contabilizar lo que se estaría pagando desde el nivel central”.
Ahora bien, la iniciativa que plantea el Presidente Gustavo Petro, a través del Proyecto de Ley 339 de 2023 Cámara, “por el cual se transforma el sistema de salud en Colombia” es una iniciativa sana, encaminada a velar por el derecho fundamental a la salud de los colombianas y colombianos, estableciendo un modelo de prevención sobre todo en la Colombia profunda y olvidada en donde ni siquiera existen puestos de salud y eso debemos celebrarlo todos, que la salud llegue hasta el último rincón de la patria no tiene porqué tener cuestionamiento alguno.
Además de la territorialidad, la reforma también busca establecer en los municipios, los Centros de Atención de Salud (CAPS), que están cerca al lugar de residencia de los afiliados, los cuales salvarán miles de vidas y podremos empezar a eliminar las estadísticas de muerte de niñas, niños, jóvenes y adultos mayores.
Alrededor de la reforma se han tejido muchas mentiras, como por ejemplo, que con la Reforma a la Salud los pacientes con cáncer no quedarán sin atención o se les desmejorará. ¡Falso! Serán atendidos en la misma clínica y hospital, la única diferencia es que el Estado pagará directamente a la clínica su tratamiento y no a través de la EPS.
Esta Reforma de #SaludParaLaVida, garantizará un sistema digno, preventivo, transparente y que llegará a cada rincón de Colombia atendiendo un mandato ciudadano del pueblo al Presidente de la República.