¡No Matarás!

El pasado domingo 2 de octubre conmemoramos el llamado a la No-violencia que lanzó al mundo Mahatma Gandhi para reiterar el valor de la resistencia civil sin armas y la lucha persistente para lograr los propósitos de transformación de las sociedades.  En su maravilloso ensayo   La fuerza de la no violencia, la filósofa Judith Butler propone vincular las luchas actuales por la igualdad y la paz en el mundo, con la ética de la no violencia, porque al reconocernos vinculados, dependientes de otras y otros, humanos, animales, naturaleza, ese vínculo   debería implicar poner el cuidado de las vidas, de todas las vidas en el corazón de las sociedades.  Aspiración que parecería ingenua de cara a las amenazas   de una nueva conflagración a nivel mundial y en nuestro país, donde a pesar del Acuerdo de Paz, la muerte continúa asolando, en especial, los territorios de la Colombia profunda, Pero a pesar de estas circunstancias y de vislumbrar un oscuro panorama para el mandato ético de la no violencia, seguimos insistiendo en que cada vida debe ser vivida y cada muerte debe ser llorada. En un país como el nuestro dónde parecería que la vida no vale nada, resulta osado, por decir lo menos, abrazar la no violencia, ingenuo quizá, pero parafraseando a la profesora Butler “apelo a mi valentía, para exponer mi ingenuidad, mi fantasía “y para soñar con la paz total.

Desde el movimiento Defendamos la Paz en Colombia y a nivel internacional quisimos abrazar este mandato y el de octubre nos movilizamos a través de las redes, plantones y rituales con nuestro mensaje: No matarás. De esta manera además de sumarnos a este  manado ético , quisimos ser caja de resonancia   al llamado  que  desde la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad- CEV–  a través de su  presidente el Padre Francisco de Roux y  de los Comisionados que le acompañaron en su ardua tarea  ,  nos envía a  un toda Colombia para que, cómo se dice en el tomo que lleva este nombre, No matarás  este país que por siglos   se ha debatido en una relación compleja entre la guerra , la paz y la reconciliación , cese la guerra, pare la  matanza .

Y es que las cifras de la ignominia de esta máquina de victimización que presentan el Centro Nacional de Memoria Histórica y la CEV, son una ratificación de la crueldad de este conflicto armado que hemos padecido y del dolor con el cual han tenido que lidiar los millones de personas víctimas cuyas vidas personales, familiares y comunitarias han sido tocadas por este conflicto que parecería perpetuo. En este informe se afirma que el 80 % de las personas afectadas por este conflicto, hacen parte de la sociedad civil y sólo el 2% de las muertes se dieron en el marco de la confrontación armada. Si se suma el número de personas desaparecidas121.768 los civiles serán el   90 % civiles y 10 % los combatientes.  Los muertes ascienden a 450.664 ; masacres 4237 ; ejecuciones extrajudiciales, conocidos como “ falsos positivos 6402 durante el período  de 2002 -2008 y 8208 entre el período de 1978 al 2016; asesinatos selectivos de líderes, lideresas, campesinos , políticos 179.076, según Indepaz después del Acuerdo de paz han sido asesinados 1.327;50770 secuestros;   18.238 niñas y niños reclutados de manera forzada ;  8 millones de personas desplazadas y miles de actos  violencia sexual, donde el primer territorio de guerra para las mujeres  fue su cuerpo. .    Una guerra que se ha librado sin límites, en la Colombia olvidada, un conflicto a cuenta gotas, devastador. Donde todos los combatientes: guerrillas, paramilitares, funcionarios, integrantes de la fuerza pública han sido victimarios. Por todo esto hay que parar la violencia en este país cuyos ríos, escuelas, iglesias también han sido tocadas por la tortura ,la esclavitud,  por la  muerte .  Basta ya a este derrame de sangre y de muerte.

La proclama que leímos ese domingo, frente a Los Columbarios en Bogotá en medio de cánticos de duelo y al mismo tiempo de esperanza fue la siguiente:

No matarás

La vida es la esencia de la paz.

Nadie debe morir por lo que hace o por lo que piensa.

Es un mandamiento para los creyentes y un mandato de la sociedad a quienes ordenan o ejecutan la muerte.

No matarás a las mujeres ni a los hombres que defienden los derechos humanos o ejercen liderazgos sociales o ambientales.

No matarás niñas, niños, ni jóvenes que sólo quieren y merecen vivir.

No matarás a los civiles en las zonas de conflicto, ni militares, ni policías, ni guerrilleros, ni excombatientes.

Paren la violencia y la muerte. Colombia merece la paz.

Hoy día internacional de la no violencia convocamos a toda la sociedad.

Reconociendo la diversidad y respetando las diferencias

A defender la vida como condición inmediata para construir la Paz.

¡No matarás!

La proclama recoge nuestro anhelo por la vida y por la paz.

Nota relacionada: Campaña No Matarás

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